Ferran Palau es de las mejores cosas que le han pasado a la música catalana. Componente de la banda Anímic, Palau empezó a brillar en solitario con 'L'aigua del rierol' (2012), disco de pop bucòlicament sombrío que tuvo continuación con 'Santa ferida' (2015). Su universo continuaba expandiéndose y creciendo con 'Blanc' (2018), su fantástico tercer disco, en el que su personal imaginario metafísico, compartido con El Petit de Cal Eril se viste con producciones que la aproximan a la música urbana sin perder su profunda personalidad.
Un año después llegó el easy-loving de 'Kevin' (2019), que sigue la estela del camino iniciado con su anterior álbum y que la ha catapultado definitivamente como una de las voces más personales de la escena independiente catalana.