La banda sueca The Hellacopters, expertos veteranos en rock garajero erudito, fronterizo con el punk y el hard-rock, vuelven a los escenarios después de separarse en 2008, en una serie de conciertos exclusivos como el que ofrecerán en el Razzmatazz, donde desplegarán su enérgico directo.
The Hellacopters tienen un mérito especial: a finales de los 90 y principios del 2000, cuando parecía que el rock 'mainstream' estaba liderado por The Strokes y otros ejemplos de rock de guitarras 'fashionista', devolvieron a la escena musical -primero en pequeños clubes y luego en las salas de aforo medio– el espíritu del rock and roll de alta energía, variedad Detroit. Y fueron la punta de lanza de la invasión del rock escandinavo en todo el mundo.
Y no se les puede acusar de no haber evolucionado: desde su primer disco 'Supershitty to the max' (1996) al último de canciones propias, 'Rock and roll is dead' (2005), han pasado de un punk de sierra eléctrica y solos de guitarras 'gore' a incorporar elementos de soul, power pop o incluso AOR a un cancionero ya lleno de clásicos. Vuelven con su guitarrista original, Dregen, tras la muerte de Robert Dahlqvist en 2017. Los telonean los barceloneses 77 ', que pasaron como quien dice del homenaje a Bon Scott a ofrecer una suculenta evocación de las maneras del rock duro setentero.