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60.000 litros de vino de alta gama valorado el 2,5: estas han sido las pérdidas de una de las bodegas más prestigiosas de España. Una persona encapuchada asaltó el interior de las instalaciones de Cepa 21, en Castrillo de Duero, en Valladolid, la madrugada del pasado domingo 18 de febrero. El individuo fue captado por una de las cámaras de seguridad de la bodega mientras abría varios depósitos que contenían miles de litros de dos de los vinos más prestigiosos de la conocida bodega, el Horcajo y el Malabrigo, además de otra que contenía su vino insignia, el Cepa 21.
El dueño de la empresa, José Moro, denunció los hechos a la Guardia Civil, que inició una investigación para averiguar la identidad de la persona encapuchada, así como el motivo que le llevó a asaltar las instalaciones. Pese a que podría parecer un robo, las autoridades y el propio propietario han descartado esta hipótesis, ya que no echan de menos nada de la bodega y, según el vídeo de la cámara de seguridad, el individuo no llevaba ningún recipiente ni mecanismo preparado para llevar los litros de vino. En cuanto a su identidad, todavía no existe ninguna información, aunque, según las imágenes, parece que no tiene dificultades para abrir los depósitos, lo que indica que ya tenía conocimientos de cómo funcionaban.
La principal hipótesis es que los hechos se trataron de un sabotaje contra la empresa, que es una de las más prestigiosas de la Ribera del Duero, así como contra José Moro, uno de los bodegueros más importantes de Valladolid.
El vino, un producto objeto de robos
Además del sabotaje de Cepa 21, algunas bodegas de Cataluña también han sufrido robos de sus vinos más lujosos. Durante el pasado 2023, unos ladrones asaltaron la sede de Vins y Licors Grau, en Palafrugell, y se llevaron varias botellas de vino valoradas en 111.000 euros, entre las que se encontraba una botella de uno de los vinos más caros del mundo con valor de 30.000 euros. Los hechos ocurrieron el pasado 9 de julio, cuando a plena luz del día los individuos se hicieron pasar por unos clientes más y, sin perder tiempo, saquearon el local con una palanca y unas ventosas que llevaban en sus mochilas.
Otro producto gastronómico que se ha convertido en objeto de robos es el aceite de oliva. El precio del oro líquido de esta década no deja de crecer y ha alcanzado los 10 euros por litro de aceite de marca blanca. Hace unas semanas, el almacén de Olis Bargalló, en Castellví de Rosanes, fue asaltado por un grupo de ladrones que se llevaron hasta 10.000 litros de aceite valorados en más de 70.000 euros, uno de los robos más importantes de la zona de las últimas décadas.