[title]
Parece que no pueda ser verdad, que no toque, que no sea el mejor momento para estrenar espacios culturales, galerías o museos. Que con la cura del Covid-19 llegará lo que ha quedado pendiente pero la cultura y el arte no esperan, no pueden esperar. Un ejemplo es el nacimiento del centro internacional de fotografía de la Fundación Mapfre o, lo que es lo mismo, la nueva sede de la fundación tras despedirse el pasado mes de marzo de la casa Garriga Nogués. El cierre del edificio de la calle Diputación se precipitó por la pandemia, causa por la que también se ha retrasado la apertura del nuevo espacio bautizado como Centro de fotografía Kbr, en homenaje al bromuro de potasio que se utiliza en el proceso de revelado.
Este flamante centro de 1.400 m2 se encuentra a los pies de la icónica Torre Mapfre, en la Avenida Litoral, con dos salas expositivas, un espacio para talleres, un auditorio y una librería. Aunque la antigua sede era una joya señorial del Eixample, la nueva ubicación suma versatilidad, modernidad y visibilidad. Sin ignorar que se pierde la centralidad de la Casa Garriga Nogués, el centro Kbr se encuentra muy cerca de lo que en los últimos años se ha autoerigido como el distrito creativo de Barcelona, el Poblenou Urban District.
Continuidad y compromiso
La Fundación Mapfre afronta esta nueva etapa con un cambio de nombre y de ubicación pero con la voluntad de dar continuidad a la línea expositiva desarrollada hasta ahora. Lo que consolidaron durante cinco años en la antigua sede seguirá, pero abren una nueva etapa donde "la fotografía será el eje en torno al que girará toda la actividad del nuevo espacio". Entre otros se plantean crear exposiciones de colecciones y fondos fotográficos de ámbito catalán, desarrollar un programa educativo de carácter permanente, ciclos de conferencias y, en definitiva, "ser un agente cultural en la capital catalana".
Una muestra de su apuesta es la exposición con la que abren, una amplia retrospectiva de los fotógrafos Bill Brandt y Paul Strand. Una oportunidad inédita para apreciar la importancia de dos figuras capitales de la historia y la evolución de la fotografía. En la sala grande se exponen hasta 186 fotografías de Bill Brandt, uno de los referentes más influyentes de la imagen del siglo XX con un repaso cuidadoso que va desde el reportaje social, pasando por los desnudos o el paisaje. También podemos observar fotografías de Brandt a personalidades conocidas como Pau Casals, Pablo Picasso o Francis Bacon. En el Espacio 2 del Centro Kbr se exhiben 110 fotografías de otro artista excepcional, Paul Strand. Durante su trayectoria fue una pieza clave en la dignificación de la fotografía como una disciplina equiparable a otras expresiones artísticas. Ambas exposiciones se pueden visitar hasta el próximo 24 de enero de 2021.
Brandt y Strand, dos figuras esenciales para entender la fotografía del siglo XX, son los grandes anfitriones de un estreno que tiene sabor de esperanza e ilusión en momentos difíciles. Barcelona gana un nuevo espacio de amor a la fotografía que huye del centro para llevar el arte en otras zonas de la ciudad.