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Que en los últimos años ha habido un pequeño y refrescante boom del género fantástico en catalán no es ningún misterio: la tarea de editoriales 'indies' como Males Herbes y las recientes Obscura Editorial y Nunca Más han permitido que titanes del género –no siempre tomados en serio por los editores 'cultos ' –como Ursula K. Le Guin o Stephen King tuvieran buenas ediciones de sus libros en catalán. Y también que descubramos obra de autores interesantísimos de aquí y de allí, como P. Djèli Clark o Elena Bartolomé.
Y esta coyuntura ha favorecido la apertura de la primera librería de ciencia ficción y terror de Barcelona que da visibilidad preferente a las autoras femeninas: La Insòlita (Ciutat de Granada, 76, L. De 17h-20h / Ma a Sá. 10h -14h y 17h-20h / Dom. 10h-14h), en el corazón de Poblenou, acaba de abrir. Carlota Gelonch es la librera y propietaria, y define su comercio como "una librería generalista, pero también con una fuerte vocación de barrio; queremos contribuir, desde nuestra mirada, a que el 22 @ sea más barrio".
Gelonch explica que su línea editorial está en "la intersección de temas de género con la narrativa fantástica". Literatura de género combinada con mirada de género, si me permitís. Entras y te recibe la estantería principal, que combina novedades de literatura -con autoras como Mariana Enríquez o Guadalupe Nettel- con ensayos donde las políticas de género y la mujer son protagonistas (esto no quiere decir, claro, que no estén presentes superventas de calidad como Neil Gaiman. Pero testosterona de espada y brujería ortodoxa, cero).
Más al fondo, hay una ala de literatura realista y justo delante, una estantería de ficción de misterio y terror, junto a una parte de ensayo que es una delicia: folclore y mitología, brujas y ocultismo, con libros de editoriales selectas y cargadas de ideología -feminista, 'bizarre' y de izquierdas- como Orciny Press o La Felguera, donde el satánico Crowley frota su lomo con Santa Teresa de Jesús (hace mucha gracia que los niños tengan que pasar por delante para llegar a la zona infantil). Es un local pulcro y lleno de luz, que invita a entrar, nada que ver con la tristemente cerrada Cor Obscur, que vendía la literatura de terror con interiorismo gótico y satánico, con candelabros y cruces invertidas, que también tenía su qué. (Al ex obispo Novell seguro que le habría encantado).
Del 17 al 19 de septiembre harán la presentación de la librería, con charlas, conferencias y presentaciones literarias, que tendrán continuidad con una programación en un bonito espacio con un pequeño patio interior. "Hoy, claro, una librería no es solo una librería, y lo que me interesa hacer en La Insòlita es releer los códigos de los géneros fantásticos, pero sin olvidar la vertiente popular y la vida vecinal". Gelonch, con estudios de Historia del Arte y Literatura Comparada, viene del trabajo social en entidades contra la violencia de género. "Siempre había tenido el sueño de abrir una librería", dice. Quizás esta afirmación es muy tópica, pero la forma en que la ha hecho realidad no lo es en absoluto. Id.
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