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El lunes 28 de abril, el país se quedó a oscuras con un apagón que también afectó a otros países como Portugal. Aunque la luz no se fue durante más de doce horas, fue tiempo más que suficiente para convertir la interrupción en un momento inolvidable.
Sin luz ni cobertura, las calles se llenaron de gente y, aunque los nervios fueron protagonistas en muchos momentos, también lo fueron la música, el buen tiempo y la solidaridad. Ahora, para no olvidar la reacción de la gente durante el apagón, una heladería del Poblenou ha transformado esos recuerdos en un sabor del postre italiano.
La heladería Mamá Heladera –la primera neuroheladería del mundo– ha incluido en su mostrador un nuevo helado llamado Apagón. “Nuestra intención era hacer un pequeño regalo a todos los clientes que se volcaron para ayudarnos cuando se fue la luz”, explica la heladera Irene Iborra a Time Out Barcelona.
Para agradecer la solidaridad de los clientes, al día siguiente Irene creó un helado elaborado con crema de avellana y pistacho, con una salsa de los mismos dos ingredientes y chocolate. El proceso de elaboración del sabor, sin embargo, ha sido un poco diferente al habitual.
“Nosotros siempre hacemos los helados basándonos en la historia de las personas”, explica Irene. En este caso, sin embargo, “hemos priorizado los sabores que más gustan a nuestros clientes para crear un nuevo helado como muestra de gratitud hacia ellos (...) tenemos los mejores clientes del mundo”, concluye.
Gracias a la creación de esta heladería, todo aquel que la visite podrá asociar el momento de comunidad que se vivió en el barrio a un sabor, y probarlo tantas veces como quiera, porque Irene asegura que, ante la buena acogida, “tendremos que dejarlo aquí para siempre”.