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En los últimos años ha sido uno de los elementos más polémicos de Navidad, diana de críticas. El año pasado, sin ir más lejos, oímos hablar bastante del pesebre de la plaza Sant Jaume por su carácter de proyección 100% virtual. Este año vuelve a haber belén físico, y pasa a tener un componente bastante tradicional. Este lunes 27 de noviembre, se ha empezado a montar el pesebre, que será obra del escenógrafo Ignasi Cristià, quien homenajeará la tradición del pesebre napolitano configurando un nacimiento 100% barcelonés.
El pesebre tendrá una forma semicircular, como si fuera un pequeño teatro de siete metros de altura y realizado con material reciclable, donde todos los personajes serán figuras recortables. La propuesta está estructurada a través de tres escenas troncales: los pastores, el nacimiento y los Reyes. Además, aparecen unos setenta personajes representativos de la diversidad de Barcelona. En este caso, no habrá caganer, sino caganera, que será una chica leyendo mientras está sentada en un aseo.
La propuesta irá acompañada de una muestra gráfica que contará la historia asociada a la tradición de nuestro país, con una intervención vinculada a la conmemoración de los 800 años de pesebrismo en Cataluña y se podrá visitar entre el 1 de diciembre y el 6 de enero.
Pesebres en Barcelona
Aparte del pesebre de la plaza de Sant Jaume, Barcelona acogerá también otras instalaciones de pesebres en el patio del Museu Marès, entre el 25 de diciembre y el 7 de enero, y otro en el monasterio de Pedralbes entre el 16 de diciembre y el 2 de enero.