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Una nueva empresa entra en el mercado de la movilidad europea con un proyecto ambicioso: Nox, con sede en Berlín, planea lanzar en 2027 trenes nocturnos que conecten ciudades como Barcelona, Berlín, Ámsterdam y Zúrich. La propuesta incluye cabinas privadas para uno o dos pasajeros a precios similares a los de los vuelos, con el objetivo de convertir el viaje nocturno en tren en una alternativa real a los vuelos de corta distancia.
Thibault Constant, cofundador de Nox y conocido en YouTube e Instagram como Simply Railway, asegura que su experiencia personal viajando en más de 400 trenes nocturnos ha sido clave para definir la visión de la compañía. Según él, uno de los mayores problemas de la oferta actual es tener que compartir cabinas con desconocidos si no se quiere pagar mucho más por un espacio privado, además de que, a menudo, viajar en tren resulta más caro que volar. Janek Smalla, el otro fundador, destaca que el diseño de las cabinas permitirá alojar más pasajeros que los operadores tradicionales. Cada cabina incluye espacio para guardar maletas, mesa y asiento para trabajar cómodamente con el ordenador si se desea.
Nox ofrecerá tres tipos de cabinas, todas con camas de dos metros, asientos separados con mesa, suficiente espacio para moverse y guardar el equipaje, además de opciones con cama doble y cabinas panorámicas con vistas a la ventana.
La empresa ya ha reservado los coches de tren, está ultimando la aprobación del diseño interior y prepara una nueva ronda de financiación para el otoño. Los interesados pueden consultar horarios, detalles de las cabinas y precios en noxmobility.com, además de inscribirse en el Early Bird Club gratuito para acceder a descuentos y reservas anticipadas. Por ejemplo, un viaje en cabina individual de Barcelona a Zúrich (salida a las 20.40 h y llegada a las 9) cuesta actualmente 99 euros, mientras que la cabina individual a Ámsterdam (salida a las 20.15 y llegada a las 9.50) se ofrece por 79 euros, y la doble por 149 euros.
Otras startups europeas también están apostando por los trenes nocturnos, como European Sleeper, que desarrolla rutas transfronterizas con experiencias de viaje más cómodas y sostenibles.