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"Los tenemos cuadrados". Con este lema, los hermanos Fernando y Claudia Bosch han irrumpido en el mundo de la repostería vegana, desde hace pocos meses. Una tienda vegana de Premià de Dalt, una creciente demanda de bollería por parte de la clientela (veganos, intolerantes a la lactosa y otros) y un año de pruebas han resultado en los Cuvo, esos donuts cuadrados que se cocinan en un obrador familiar de la calle Rabassa, en Gràcia. Es posible que próximamente abran tienda, pero de momento no atienden al público. Por ahora se pueden encargar en su web y en algunos establecimientos.
"Normalmente llevan leche en polvo, mantequilla, huevo líquido y, en algunos casos, manteca de cerdo", cuenta Fernando Bosch. Y ellos los hacen sin productos de origen animal. "Queríamos un producto 100% artesano, sin aditivos ni estabilizantes, que pudiera comer todos; solo nos falta que sean aptos para celíacos, aún no lo hemos conseguido", reconoce. En vez de redondos son cuadrados y aparte de los clásicos (de chocolate blanco, chocolate negro, chocolate con leche), los hay de fresa, de pistacho, de Oreo y de galleta Lotus. "Ahora tendremos uno de caramelo salado, cacahuete garrapiñado y base de choco", anuncia Bosch.
Los precios de la web van de 1,80 a 2,50 euros. Si los encargáis, os llegarán al día siguiente por la mañana, en frío, y solo tendréis que dejarlos 10 minutos a temperatura ambiente para que estén listos para comer.
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