El 15% de los hombres jóvenes de Cataluña considera la homosexualidad un problema grave

Hace unos días, el Observatorio contra la Homofobia (OCH) publicó unos datos que mostraban que las incidencias contra el colectivo LGBTIQ+ en Cataluña se dispararon un 27,4% durante el 2023 respecto al año anterior. Ahora, además de ese preocupante porcentaje, llega también otro que asegura que el 15 % de los hombres entre 18 y 24 años consideran la homosexualidad un problema grave.

Los datos son el resultado del Sondeo Opinió Catalunya 2023 del Instituto de Ciencias Políticas y Sociales (ICPS), que muestra que la franja de edad de hombres jóvenes es la que más prejuicios muestra contra el colectivo LGTBIQ+. De hecho, esta franja casi duplica a la de las personas mayores de 65 años y triplica la media en cuanto a la percepción negativa de la homosexualidad. Por otra parte, la cifra contrasta con las chicas de la misma franja de edad. Únicamente un 3,9% de ellas considera grave la homosexualidad, por debajo de la media general (5,1%).

Además, el sondeo también ha analizado otras tendencias como la del apoyo al feminismo. Según la encuesta, las mujeres mayores de 65 años y los hombres de 18 a 24 años son las franjas de edad y género que menos están de acuerdo con el feminismo, con un 53,3% y un 57,7% de los encuestados a favor del movimiento, respectivamente. Los porcentajes favorables al feminismo de estos dos sectores de la población están por debajo de la media, tanto en varones (68,4%) como en mujeres (65,9%).

Según avanzó la ACN, el director académico del ICPS, Oriol Bartomeus, explicó que las cifras muestran que los chicos y chicas jóvenes son "realidades diferentes", más que en otras generaciones, y lo relacionó con el "neomachismo" de la sociedad catalana. "No sabemos qué, pero ahí está pasando algo", ha añadido Bartomeus.

Por otra parte, la encuesta también ha analizado la percepción de la inmigración en la sociedad catalana. Según los resultados, seis de cada diez ciudadanos ve con la inmigración con buenos ojos (un 59,7%), pero un 44,4% cree que es necesario limitar la entrada de inmigrantes en el país, mientras que un 51,5% no lo ve necesario. Los porcentajes han cambiado respecto al mismo barómetro de 1993, cuando un 65,5% de personas pedían poner límites a la entrada de recién llegados.