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Las 2,5 millones de personas menstruantes en Cataluña tendrán derecho a acceder a los productos menstruales reutilizables de forma completamente gratuita. Durante las próximas semanas, el 90% de las farmacias catalanas empezarán a distribuir copas menstruales, bragas y compresas de tela gratis. Según ha avanzado la ACN, el Departamento de Igualdad ya ha empezado a realizar pruebas técnicas a 13 puntos del territorio para el buen funcionamiento de la iniciativa, que se implementará durante el primer trimestre de este año.
Cuando la propuesta esté activa, las personas menstruantes podrán recoger los productos en su farmacia de proximidad mostrando un código QR que se podrá obtener a través de la aplicación de 'La Meva Salut', aunque, en caso de que se desconozca el su funcionamiento, se podrá ir directamente a la farmacia. De las 3.272 farmacias que hay en Cataluña, casi todas ellas se añadirán a la propuesta, lo que hará que "seguro que cerca de su trabajo (de las personas menstruantes), de dónde hacen su ocio o de su casa encontrarán una farmacia identificada en la que puedan ejercer su derecho a recoger productos menstruales", apunta Georgina Oliva, secretaria general de Igualdad y Feminismos, en unas declaraciones a la ACN.
Para poder disfrutar de profesionales cualificados, el Departamento de Igualdad y Feminismos y el Consejo de Colegios de Farmacéuticos de Cataluña han iniciado formaciones para que los farmacéuticos acompañen a todo el mundo que lo necesite a la hora de escoger los productos. Todas las farmacias contarán con un profesional formado en la materia que asesorará a la persona según sus necesidades y preferencias. Esta iniciativa es una de las acciones que forman parte del Plan integral de equidad menstrual y climaterio 2023-2025 del Departamento de Igualdad y Feminismos, que se anunció el pasado mes de septiembre.
La pobreza menstrual en Cataluña
A los estigmas sociales y tabúes que todavía están asociados a la regla, se les suma otro problema grave: la pobreza menstrual. Según los datos del Departamento de Igualdad y Feminismos, la pobreza menstrual es todavía una realidad muy presente en Cataluña. Una de cuatro personas menstruantes catalanas ha tenido dificultades para conseguir productos menstruales y dos de cada cinco no han podido adquirir el producto que querían por razones económicas.
"No puede que para menstruar a las mujeres tengamos que tener diferencias económicas del resto de personas, no es justo que un producto de primera necesidad tenga que costar lo que cuesta", defiende Oliva. Por ello, asegurar el acceso gratuito y universal a este tipo de productos se trata de una cuestión "de justicia de género". Según el departamento, una persona menstruante gasta unos 2.500 euros a lo largo de su vida fértil en productos menstruales, mientras que con la nueva iniciativa, ese gasto se reduciría a 145 euros.