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El Antic Teatre es un símbolo de resistencia y contracultura de la ciudad. El espacio, todo un referente internacional en el ámbito de la creación comunitaria e independiente, lleva años luchando contra una propiedad que amenaza con subidas abusivas del alquiler, que imposibilitarían la continuación del proyecto. Sin embargo, ayer Ada Colau anunció que garantiza el futuro del Antic Teatre: el Ajuntament de Barcelona comprará el local y llegará, si es necesario, a la expropiación del edificio.
La buena noticia llega cuando el equipamiento celebra su 20 aniversario. Por el momento, el gobierno municipal está en conversaciones con la propiedad y la alcaldesa ha asegurado que se inicia el expediente para sacar adelante la expropiación. De este modo, el Antic Teatre se convertirá en un equipamiento público o Casa de Cultura, tal y como ha pasado con El Molino o la Sala Paral·lel 62, con el objetivo de que la sala conserve su singularidad e independencia.
Así pues, este espacio queda blindado frente a la amenaza de desaparición debido a la especulación inmobiliaria. La propiedad del inmueble, que data del siglo XVII, había comunicado al Antic Teatre su intención de multiplicar por cinco el alquiler al vencimiento del actual contrato.
La fundadora y directora del Antic Teatre, Semolina Tomic, se mostró muy satisfecha con la noticia y anunció la renovada programación de este teatro de vanguardia, que de enero a junio incluirá nombres como Macarena Recuerda, Sociedad Doctor Alonso, AzkonToloza&Rodrigo Rammsy, Alessandra Garcia, y contará con la presencia de una compañía internacional y algunos espectáculos que regresan a la sala.