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"Debe ser un espacio más abierto, más ordenado y más ciudadano". Estas eran las palabras que expresaba Ada Colau, alcaldesa de Barcelona, a principios del año 2018 después de aprobar un acuerdo entre el consistorio y el Puerto de Barcelona. Un pacto inédito que tenía como objetivo principal reducir el impacto de la actividad crucerista en la ciudad y devolver la fachada marítima que comprende las Drassanes, el Maremagnum y el muelle de la ciudad. Entre estas mediadas también está alejar las terminales de ferris y cruceros del muelle. La reforma que acaba de aprobar el Ayuntamiento de Barcelona es el primero de los proyectos que se le da luz verde y que quiere cumplir con el objetivo de ganarle espacio al turismo y devolverlo al barrio, suponiendo una reurbanización de 7.460 m2 del Moll de la Fusta.
2,4 millones de euros y una gran Balconada
El proyecto de remodelación está en marcha y el consistorio ha puesto calendario y todo, se prevé que comiencen las obras en el segundo semestre de 2020. La idea es transformar un espacio de paso a área de paseo con zonas de sombra, zonas delimitadas para actividades de ocio y renovación de suministros e iluminación.
Todo ello se englobará en el que se ha bautizado como La Balconada y se distribuirá rn cinco espacios diferenciados por los usos que se les dé. La Sala será el espacio destinado a la pausa con un conjunto de bancos lineales. El Umbracle, el gran protagonista de la remodelación, será una zona de sombra de 1.200 m2 que servirá para evitar el sol a la vez que acogerá todo tipo de eventos. La vegetación y el verde lo aportará el jardín de Medinaceli, una extensión de la plaza del Duc de Medinaceli que, además de conseguir hacer llegar este espacio hasta el mar, también será una gran zona de juegos infantiles y pistas de petanca. El circuito de patinetes será uno de los espacios de recreo para pequeños y grandes, junto con el Patio.
Con aesta reurbanización de gran formato y adaptada al paseo que ya existe, el equipo de gobierno pretende ganar un espacio para el barrio e integrar de esta manera el frente marítimo en la ciudad. El consistorio ya ha avanzado que en el futuro habrá que actuar con los mismos objetivos sobre el paseo de Colón.