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Cada vez se cierra más el cerco al fumador, y al parecer, las restricciones de la COVID-19 fueron un banco de pruebas. En junio del 2021, Sanidad prohibió fumar en terrazas y espacios al aire libre si no podía respetarse una distancia de seguridad de al menos dos metros. Y el 2022 será el año en que el Gobierno de España prohibirá definitivamente fumar en terrazas de bares y restaurantes.
Así lo recoge la reforma de la ley del Tabaco del 2005 que está en marcha: prácticamente ya tiene definidos los espacios donde no se podrá fumar, y entrará en vigor antes de que acabe el 2022. La gran novedad es que no se podrá fumar en terrazas de bares y restaurantes ni tampoco en la playa. Tampoco se podrá fumar en instalaciones deportivas al aire libre, ni en vehículos privados cuando viajen niños o mujeres embarazadas.
La finalidad de la reforma de la ley es avanzar en la lucha contra el tabaquismo, que lejos de retroceder, avanza: el tabaco mata a más de 50.000 personas al año. El objetivo es que en 2025 se haya reducido el consumo de tabaco un 30% respecto a 2010. Otras medidas que impulsará el Gobierno serán la subida del precio del tabaco e impulsar la venta de un paquete de tabaco genérico, para así disminuir el atractivo comercial de las marcas.
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