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Ha culminado el proyecto de restauración de la iglesia de Cartuja de Escaladei y por fin se incorpora a los circuitos, programas y horarios de visitas habituales. Las obras han sido de carácter arquitectónico, pero también de investigación histórica y arqueológica.
Escaladei es la primera cartuja de la Península Ibérica y al mismo tiempo una joya del Renacimiento catalán. De hecho, es el único monasterio cartujano accesible al público en Cataluña y está situado en el Priorat. Esta inauguración, que coincide con la celebración de los 830 años de su fundación, supone el fin de un proyecto de investigación y rehabilitación arquitectónica con especial carácter simbólico, ya que estaba totalmente en ruinas debido a la destrucción, abandono y expolio que siguió a la desamortización eclesiástica de 1835.
Obras arquitectónicas, históricas y arqueológicas
Por lo que respecta a la iglesia, la rehabilitación del lugar ha recuperado la cubierta original y la morfología del templo en el siglo XVIII, una época en la que nació una escuela de pintura que enlazó la tradición pictórica catalana con las escuelas peninsulares italianas.
Las obras también se han dedicado a las dos sacristías (la nueva y la vieja) situadas a ambos lados de la cabecera de la iglesia. En la vieja se ha puesto a la vista el pavimento de cerámica decorada que, hasta los últimos años de uso, todavía podía verse. Además, se ha podido entender y estudiar la estructura original del edificio en época romana, así como su evolución durante la ampliación barroca. Por otra parte, en cuanto a la nueva sacristía, se ha recolocado parte del pavimento recuperado durante la intervención y se ha restaurado, excavado y estudiado el caso funerario de Josep Pi, canónigo de la catedral de Lleida y benefactor de Escaladei que fue enterrado allí en 1743.
Por último, la investigación también ha permitido deshacerse de los escombros de tres capillas góticas de principios del siglo XV y ha facilitado un mejor conocimiento de la capilla del Santísimo, de la que solo había noticias documentales y pocas evidencias arquitectónicas.
La historia de la Cartuja Escaladei
En el siglo XII los monjes de la Orden de la Cartuja fueron de la Provenza hasta Escaladei para construir un monasterio y fundaron así la primera cartuja de la península Ibérica en un espacio proteger por la Sierra Mayor de Montsant. Eligieron el lugar después de que un pastor hubiera soñado que, en ese mismo lugar, unos ángeles subían al cielo por una escalera apoyada en el tronco de un pino. De ahí el nombre de Escaladei o (escala de Dios).
Los monjes cartujos colonizaron y cristianizaron la zona donde, además, cultivaron las tierras, recaudaron impuestos, administraron bienes y realizaron obras de caridad a los más desvalidos. Con la Desamortización de Mendizábal —que consistió en la expropiación de las tierras eclesiásticas— en 1835, los monjes huyeron y en solo dos años la cartuja se convirtió en un montón de ruinas a causa de los saqueos constantes.