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Keanu Reeves: auge, caída y (casi) extinción

Escrito por
Pere Vall
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1999, el año de la gran cosecha

1999 está considerado, con razón, un gran año cinematográficamente hablando: fue el año de 'Magnolia', 'El club de la lucha', 'American beauty', 'El sexto sentido', 'Cómo ser John Malkovich', 'Una historia verdadera' o 'El proyecto de la bruja de Blair'. También fue el año de la primera entrega de la saga 'Matrix', realizada por unos hermanos que ahora son hermanas, las Wachowski, y protagonizada por una estrella con una muy respetable carrera: Keanu Reeves. Antes del revolucionario film de ciencia-ficción citado, el actor nacido en Beirut y con nombre hawaiano (Keanu significa “brisa fresca sobre las montañas”) había sido dirigido por Stephen Frears ('Las amistades peligrosas'), Kathryn Bigelow ('Le llaman Bodhi'), Gus Van Sant ('Mi Idaho privado', 'Ellas también se deprimen'), Francis Ford Coppola ('Drácula de Bram Stoker'), Bernardo Bertolucci ('Pequeño Buda'), Kenneth Branagh ('Mucho ruido y pocas nueces') y Lawrence Kasdan ('Te amaré hasta que te maté'). Si ahora estuviésemos en los años 80 o 90, tocaría exclamar un “¡qué fuerte, qué fuerte, tío!”. Además, había interpretado la taquillera 'Speed'. O sea, nada hacía presagiar que, a partir de 'Matrix' y de sus secuelas, su trayectoria se iría apagando, torciendo o decayendo lentamente, con pequeños y contados repuntes. Hoy, rebuscando entre las novedades de Vídeo Instan, he hallado una peli de Keanu Reeves que ni se estrenó en los cines. Se llama 'Réplicas', y, en la carátula, sólo ponen su nombre y la frase siguiente: “Del productor de 'Transformers'”. Me voy a IMDB, y encuentro que 'Réplicas' tiene millones de productores, pero ellos se refieren a Lorenzo di Bonaventura. Todo depende de los puntos de vista: yo hubiese dicho que 'Transformers' era una producción (vale, ejecutiva) de su propio director, Michael Bay. Dejémoslo correr y volvamos al casi esfumado señor Reeves, una foto del cual (en 'Mucho ruido y pocas nueces') sigue siendo el avatar en Twitter de un gran colega mío. ¡Un pobre muchacho, un friki de campeonato!

Una (anti)comedia romántica con Winona Ryder

Días atrás, Reeves volvió a la cartelera con una comedia romántica que daba la vuelta a las comedias románticas típicas y tópicas, convirtiéndose en una aguda contracrónica de un casamiento y un retrato del amor y el sexo cuando crees que te quedan cuatro telediarios tanto para una cosa como para la otra. ‘La boda de mi ex’, escrita y dirigida por Alex Levin, tenía otro aliciente envenenado: la presencia de otra (casi) desaparecida en combate, Winona Ryder. Un servidor no paró de aplaudir, en silencio, la buena colección de frases brillantes que la pareja compartía mientras miraban, desde lejos y sin interrelacionarse con el resto de invitados, el desarrollo de la boda y sus actos, actividades, comidas y ceremonias sociales colaterales. 


Mucha paja, poco sólido

Confieso que no he visto ninguna entrega de la saga 'John Wick', pero me pondré a ello pronto, o sea que ignoro si Keanu Reeves está ahí brillante o da pena. Repaso sus últimos años de carrera y me quedo con esa misteriosa aparición en 'The neon demon', de Nicolas Winding Refn. Para mí, tiene mucho más valor que algunas películas suyas que son de pies para qué os quiero. Venga, rescato con mucho gusto 'A scanner darkly', de Richard Linklater. 


¿Punto y final, o esto aún se puede arreglar?

Si todo sigue así de fatal, yo lo veo estrenando una buena parte de su próxima filmografía en las plataformas o en los videoclubs, como si fuera un Bruce Willis o un Dolph Lundgren cualquiera. O, peor, en una película junto a otros dos ilustres (casi) eliminados más: John Travolta y Brendan Fraser. Mientras acaban de producir la tercera parte de 'John Wick', se ha anunciado el retorno de la saga 'Bill y Ted', que se inició en 1989 con 'Las alucinantes aventuras de Bill y Ted', al lado de Alex Winter. Ah, me olvidaba, expresamente, de que el año pasado lo vimos en una cosa que se llamaba 'Siberia', poniendo cara de sufrir un grave estreñimiento. ¿Era para hacernos creer que tenías frío, chico? Sea como sea, mi amigo no piensa sacarse el avatar de Don John: aún confía en Keanu y en su resurgimiento. ¡Crédulo!

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