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En Time Out hemos hablado de cafeterías para perros, para gatos y hasta para la magia de Harry Potter, pero nunca habíamos encontrado una cafetería decorada como si estuviera pintada a mano y en dos dimensiones. Poner un pie en la cafetería Yeonnam-dong de Seúl (Corea) es meterte de cabeza en una ilustración dibujada a mano y sentirte el personaje de un cuento. De hecho esta es la idea de los propietarios que la diseñaron inspirándose en una famosa serie de televisión coreana, en la que la protagonista se adentra en un mundo paralelo dibujado por su padre.
© shuanhoma
En Yeonnam-dong no se sabe si en vez de café con leche dan tinta líquida con leche, pero lo que está claro es que la original decoración da para alimentar y hacer crecer el 'postureo' que llevamos dentro con infinidad de fotos. El objetivo de la decoración va más allá de crear un entorno acogedor y simpático, sino que se ha tratado de crear un espacio con muchos ingredientes 'instagrameables' y darse una publicidad gratuita. No es ni la primera ni la última cafetería que busca ser la sensación gracias a su carta pero también gracias a un decoración que es la tentación de todo 'instagramer'. La pregunta es si la gracia de sentir que estás dentro de un lienzo blanco dibujado suponga que la gente no se relaje tomándose algo y las colas en vez de hacerse en el baño, se hagan frente a una pared. Todo podría pasar en la era de Instagram ¿No?
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