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Tras Byron, Ona Llibres, Fahrenheit 451, Restory y otras nuevas librerías que han ido abriendo últimamente en Barcelona, llega el turno de Finestres, que levanta la persiana este jueves 15 de abril en la calle Diputació 249, en el espacio que había ocupado Monvínic. Son 600 m² dedicados al placer de la lectura, no solo por la extensa oferta de libros en distintos idiomas, sino por la voluntad de "ser un lugar para leer".
Una zona de sofás y chimenea destinada a la lectura en silencio que han llamado 'Club Diógenes' confirma este carácter de librería con espíritu de biblioteca. Una pequeña cafetería en el patio interior completan este gran espacio en el corazón del Eixample que, a partir del otoño, contará con otro local de 200 m² justo enfrente. Ocupará los bajos de la casa Garriga Nogués (antigua sede de la Fundación Mapfre) y estará especializada en libros de arte.
Proyecto cultural y premios
Finestres es un oasis de paz, por eso no habrá wifi para los clientes y será muy importante el silencio, pero en cuanto a actividad cultural llega dispuesta a hacer ruido. Impulsada por el mecenas Sergi Ferrer-Salat –propietario Monvínic–, la librería tendrá una programación activa durante todo el año, avalada por un equipo con larga trayectoria en diversos ámbitos del sector, integrado por Àurea Perelló, Mireya Valencia, Camila Enrich, Marina Espasa y Kiko Amat.
El proyecto se puso en marcha el año pasado con la convocatoria de dos becas de ensayo y dos premios de narrativa, en catalán y en castellano, con una dotación total de 90.000 euros. De hecho, este miércoles se han anunciado los ganadores de la primera edición de los premios de narrativa en catalán y castellano. Dotados con 25.000 euros cada uno, se han llevado los galardones Camila Sosa Villada, por 'Las malas', y Albert Pijuan, por 'Tsunami'.
