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Las segundas oportunidades (a veces) está bien darlas, y a las galerías Via Wagner se les ha dado. Este icónico espacio cerca del Turó Park reabrirá su espacio con una oferta gastronómica y oficinas. El proyecto estaba planteado desde hacía tiempo, pero ahora, finalmente, parece que por fin se acerca la recta final con la obtención de las licencias de obras. La idea final también contempla la plaza de Wagner, por eso el diseño cuenta con abrir la fachada del espacio y hacerla de cristal.
El proyecto está en manos del estudio de arquitectura OUA Group, quien ya ha decidido convertir los 2.000 m² de la antigua estructura en oficinas con el objetivo de que varias empresas instalen su sede allí. El espacio se dividirá en una planta baja y un primer piso, donde se creará un 'rooftop' de cerca de 800m² y donde se prevé instalar el espacio gastronómico para actos privados o de las propias empresas que tengan la oficina allí. Por el momento, OUA está pendiente de obtener la licencia de obras, pero una vez comience el trabajo, la previsión es que tengan la reforma terminada en 15 meses, según les han adelantado a Betevé.
Los vecinos de la zona han celebrado la noticia, ya que llevaban tiempo reclamando una solución a la degradación del espacio de las Galerías, pero también han hecho una petición: que se destinen 100 m² para hacer un punto de encuentro para las personas mayores, un reclamo que hace más de 30 años que el barrio presenta reiteradamente.
La historia de las galerías Via Wagner
Hace 31 años que este espacio cerró sus puertas, pero Via Wagner había sido un intento de extender la moda de las galerías comercial en la zona alta de Barcelona. Las galerías acogían a cerca de un centenar de pequeñas tiendas, de las cuales la mayoría eran de moda. Su cierre, en 1993, se debió a las desavenencias entre los propietarios y a la falta de negocios para mantener el espacio. Desde la clausura, el espacio ha estado ocupado y también ha sufrido un incendio, actos incívicos y una plaga de ratas, hechos que le han llevado a un enorme deterioro hasta el punto de que la fachada ha sufrido desprendimientos en los últimos años. Por eso la noticia de su reedificación es tan bien recibida por parte del vecindario.