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Banquet
Foto: Banquet Banquet

Regresa a Barcelona el chef emblema del slow food catalán

Sergi de Meià acaba de abrir Banquet en el Raval, a un paso de la Rambla

Ricard Martín
Iker Morán
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Ricard Martín
Escrito por
Iker Morán
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Sergi de Meià ha vuelto a Barcelona. El chef de Esplugues de Llobregat, cofundador del 'slow-food' en Cataluña, ha encabezado todo tipo de proyectos: Monvínic, Fastvínic, Fishh! y un restaurante homónimo en dos localizaciones distintas. Y esta vez regresa por todo lo alto: reivindicando la cocina propia de Barcelona en un local espectacular del Raval. En un lugar tan privilegiado como complejo: Pintor Fortuny con esquina Xuclà, a un paso de la Rambla.

Cocina barcelonesa con platos que son pura historia gastronómica 

El espacio del añorado Sagarra –que después de veinte años cerró sus puertas en el 2020, por culpa de la pandemia– ahora acoge el nuevo Banquet (Pintor Fortuny, 5). Un restaurante con alma de bar elegante y clásico, que a tres pasos de la Rambla quiere ser un oasis para los locales y visitantes que busquen buena cocina, cuchara y recetas de toda la vida, también con una barra donde almorzar un buen bocadillo. 

¡Buñuelos de escarola!
Foto: Banquet¡Buñuelos de escarola!

De Meià está entusiasmado con un proyecto de "cocina barcelonesa a base de platos que forman parte de la historia gastronómica de la ciudad". El arroz a la milanesa (con salchicha), los canelones a la barcelonesa, o las bombas de la Barceloneta conviven con otros clásicos catalanes como los caracoles fritos, bacalao a la llauna con judías del ganxet o el conejo a la ampurdanesa. Hay que hacer una mención especial a los buñuelos de escarola, un clásico de Menorca casi inédito por aquí. 

Banquet
Foto: BanquetBanquet

"Esto es cocina popular y a precios populares", argumenta el cocinero. Sobre todo si tenemos en cuenta el sitio y el espacio. Y sorprende muy gratamente la carta de vinos, interesante y también con precios controlados. Los platillos de la barra (pies de cerdo, cabeza y tripa con garbanzos, paté en croûte…) van a unos más que correctos 10 euros, las tortillas a 6 y los bocadillos entre 6 y 12 (¡hay tentaciones como un bikini de butifarra negra, con piñones y cebolla confitada!). Acaban de abrir, y el rodaje permitirá limar algunos detalles de sala para que la experiencia sea redonda.

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