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Barcelona está llena de edificios emblemáticos en desuso. Este era el caso del que está situado en el número 8-10 de Via Laietana, que tendrá una segunda vida. Tras proponer la rehabilitación de los antiguos juzgados de primera instancia, el Ayuntamiento de Barcelona finalmente ha aprobado un proyecto que permitirá que el edificio acoja a 700 trabajadores municipales administrativos que actualmente trabajan en seis fincas repartidas por la ciudad.
Se prevé que las obras comiencen la segunda quincena de noviembre y que tengan una duración de 15 meses, lo que significa que el edificio podrá ponerse en funcionamiento a principios de 2025. Este acogerá varias oficinas municipales como la Dirección de Comunicación, la Oficina por la No Discriminación y dependencias de la Gerencia de Seguridad y Prevención.
Además, una parte del espacio irá destinada a acoger el nuevo CAP del Gòtic que habilitará al Servei Català de la Salut. En estos momentos, el CAP Gòtic se sitúa en el pasaje de la Pau y este traslado significará la ampliación y mejora de las instalaciones. Esta renovación tardará unos años más que la del resto del edificio y se finalizará a mediados de 2028.
Una inversión ambiciosa
Las obras tendrán un presupuesto de 8,86 millones de euros. Pese a la elevada cifra, este proyecto dejará libres cinco edificios del Gòtic que irán destinados a construir vivienda, que dejarán espacio para 70 pisos públicos.
Los edificios donde se construirán las viviendas son los números 7, 15 y 32 de la calle de Avinyó, el número 3 de la calle de la Ciutat y el 14 de la calle del Paradís, edificios ocupados ahora por las oficinas municipales que se trasladarán al 8-10 de Vía Laietana.