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El Zoo de Barcelona se despide de uno de sus habitantes: Xebo, un gorila que llevaba más de 27 años viviendo allí. Si bien sobrepasó la esperanza de vida de su especie en su hábitat natural, a sus 39 años no pudo superar un proceso de debilitación.
Xebo llegó a Barcelona en 1996, en el marco del programa de conservación 'ex situ' EEP de la Asociación Euripea de Zoos y Acuarios (EAZA). Ya tenía once años cuando fue trasladado del Zoo de Rotterdam, donde nació, pero enseguida supo adaptarse aquí. Durante las casi tres décadas convivió con cuatro parejas -Kenam Virung, Machinada y Makena- sus hijos e hijas y también con una nieta.
Las cuidadoras y cuidadores le describen como un animal protector, abierto y acogedor (incluso con ellas porque las integró como parte del grupo). También le definen como juguetón e interactivo, tanto con sus compañeros como con los humanos. De hecho, estos rasgos y la buena relación que mantenían, hicieron posible una evolución en el conocimiento de los gorilas, situando al Zoo de Barcelona como referente en el cuidado y bienestar de esta especie en el ámbito europeo.
En peligro crítico de extinción
Según la Lista Roja de la Unión Internacional para la conservación de la Naturaleza (UICN), la especie de Xebo, los gorilas occidentales, está en peligro crítico de extinción. Estos animales, provenientes de África central occidental (en concreto del sur de Camerún, República Centroafricana, Gabón, República del Congo, Guinea Ecuatorial y norte de Angola) habitan en grupos estables formados por una decena de individuos y liderados por un macho adulto, comúnmente denominado 'espalda plateada', en referencia al pelaje canoso de la espalda que le caracteriza.
El motivo principal por el que estos gorilas están en extremo peligro de extinción es por la destrucción de la selva, en parte, por extraer minerales e introducir cultivos. Pero también causa su caza furtiva, el tráfico ilegal y la caza para su consumo de carne.
Un total de 462 gorilas occidentales están repartidos en 69 instituciones de toda Europa bajo el paraguas del programa de conservación 'ex situ' EEP de la Asociación Europea de Zoos y Acuarios (EAZA), del que Xebo formaba parte. Barcelona, como integrante del proyecto, participa sobre todo en la concienciación de la necesidad de conservar el hábitat natural de esta especie, así como en la investigación.