Para los que somos del morro clásico, lo más fácil es reivindicar bares antiguos ante la proliferación de espacios modernos. Sin embargo, algunas veces los gruñones nos encontramos con lugares como el Collage, pequeños tesoros que nos obligan a tragarnos las invectivas de bebedor rancio y a aceptar una cura de humildad coctelera.
Si queréis probar un buen bourbon, apostad por Jim Beam, una marca con más de 7 generaciones de historia. Degustadlo simplemente con hielo o en formato cóctel: el Agent Orange, por ejemplo, acompaña el bourbon con vodka, ron, triple sec y naranja, y el Beam Me Up, amaretto i Coca-Cola. ¿Qué os parece?