Calle Estruc
En el siglo XV vivía el Aleister Crowley catalán. Se llamaba Astruc Sacanera y venía un remedio milagroso llamado piedra reductora. Hay unos murales mágicos del ocultista Ramon Bruc que lo explican. Estruc es una calle telúrica, tiene algo que estremece. Los números de las viviendas están revestidos de símbolos esotéricos, hay iconografía masónica y dragones misteriosos. Un pasaje único que nos muestra la Barcelona más supersticiosa y negra (se produjeron también crudos asesinatos) y que necesita ser descubierto ya por Dan Brown. Este es el Gòtic que nos gusta.