1. Un beso de verano: una hamaca, una piscina y un buen banquete


Beso Pedralbes es un paraíso que invita a besarse, pero lo cierto es que ya de por sí es un gran beso de verano: un oasis que atesora una piscina gigante, hamacas de lo más envolventes y un restaurante mediterráneo con vibraciones ibicencas. Además, este refugio metropolitano tiene años de historia: forma parte del Torre Melina de Gran Meliá de Barcelona y se ha construido alrededor de los antiguos jardines de Torre Melina, coronados por una pequeña balsa de agua.
Tienen una propuesta irresistible para este verano: podéis reservar vuestra hamaca por 75 € por persona, importe que se descuenta íntegramente del consumo en el restaurante. Así podréis refugiaros del calor con un buen festín y un lugar donde tumbaros y disfrutar de la piscina. ¿Os apuntáis? Solo tenéis que reservar en la página web.