4 momentos para vivir con amigos y saborear gustos locales

¿Queréis compartir mesa con los vuestros este verano y convertir cualquier encuentro en algo muy especial? Os contamos cómo transformar vuestras quedadas en recuerdos inolvidables con un gin-tonic de Gin MG en la mano
Gin MG
Gin MG
Time Out en colaboración con Gin MG
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Hay momentos que saben mejor cuando se comparten. Cuando reís, picáis algo y brindáis con un gin-tonic de verdad, de esos que no buscan ser sofisticados, sino honestos. Y es que en verano no hace falta mucho para ser felices: una mesa entre amigos, un par de tapas y un vaso largo con hielo, limón y una buena ginebra de aquí. Como Gin MG, elaborada artesanalmente en Vilanova i la Geltrú desde 1940, con enebro recolectado a mano y una receta tan auténtica como los momentos que la acompañan.

Por eso, hoy os proponemos cuatro escenas reales para acompañar con Gin MG, una ginebra local que marida a la perfección con lo mejor del verano. Sabor local, frescor total.

Un aperitivo… no tan clásico

Es mediodía, el sol empieza a calentar y el cuerpo os pide una pausa para picar algo. Es el momento ideal para hacer una parada, sentarse a la fresca y empezar uno de esos vermuts que se alargan sin prisas. En nuestra tierra, es fácil llenar la mesa para convertir ese rato en todo un festín. Todo empieza con unas buenas patatas fritas, crujientes a cada bocado, y unas aceitunas: arbequinas, rellenas, aliñadas… ¡hay donde elegir! Añadid unas almendras de Reus, crudas, saladas o tostadas. Y luego, ¡abrid latas! Que no falten unas buenas navajas con limón y pimienta o con una buena salsa del Maresme, unos mejillones en escabeche y unas anchoas bien sabrosas (si son de l’Escala, mejor todavía). El vermut se convierte en un momento compartido que sabe a verano, a calma y a buena compañía.

Y aquí entra Gin MG, la ginebra de casa, elaborada artesanalmente en Vilanova i la Geltrú desde 1940. Su receta clásica London Dry no busca florituras: ofrece un sabor seco, fresco y auténtico, perfecto para transformar cualquier vermut en un momento para recordar.

Un picoteo de tarde… sorprendente

Cuando cae la tarde y queréis estar más relajados, el plan se escribe solo: una mesa bien puesta para recibir a los amigos es sinónimo de pasarlo bien. Si no queréis complicaros la vida, podéis tirar de clásicos de nuestra tierra, como una selección de quesos catalanes con carácter, una tabla de embutidos de toda la vida —fuet, longaniza, butifarras blanca y negra, bull, jamón…— y un buen pan con tomate recién restregado, imprescindible. Y añadid nuevos clásicos del picoteo, como unos nachos calientes con queso fundido o fríos con guacamole. ¡No os quedaréis con hambre!

En este ambiente relajado y cercano, mientras reís y charláis, Gin MG encuentra su espacio. Es una ginebra honesta, con más de 80 años de historia, fiel a una forma de hacer pausada y auténtica. Con su sabor equilibrado y balsámico, acompaña sin querer protagonismo, pero siempre dejando huella. Es de esos sabores que no pasan de moda porque nunca han necesitado seguir ninguna.

Una pizza casera… a la catalana

¿Os animáis a improvisar una cena a base de pizzas? Si queréis que sean caseras y con alma catalana no necesitáis mucho, y tendréis un festín irresistible. Una base fina hecha en casa o comprada, tomate local para hacer la salsa —de ese que impregna el ambiente con su aroma—, una mozzarella de búfala de las que se crían en el Alt Empordà y queso de l’Alt Urgell, de los Pirineos, bien fundido. A partir de ahí, añadid los ingredientes que más os gusten: espárragos del Baix Llobregat, panceta de montaña, atún, anchoas, aceitunas… y todo coronado con un chorrito de aceite de oliva virgen extra de alguna de las DO catalanas.

Y una vez salida del horno, acompañadla con una bebida con carácter local: un gin-tonic con Gin MG, con su receta clásica y equilibrada, que refresca el paladar entre bocado y bocado y hace brillar cada ingrediente de proximidad. Y si, además, la preparáis y compartís con amigos, ya tenéis una de esas noches de verano que recordaréis todo el año.

Un buen gin-tonic… con ginebra de Vilanova i la Geltrú

¿Y cuando cae la noche? Entonces llega el momento de brindar, para cerrar el círculo. Aquí el protagonista absoluto es él: el gin-tonic bien hecho, sencillo, equilibrado y con una ginebra de la tierra. Gin MG pone la copa y la historia: es una London Dry destilada en alambiques de cobre, elaborada artesanalmente en Vilanova i la Geltrú con una receta que ha pasado de generación en generación, a base de enebro recolectado a mano, que le da un sabor seco, fresco y muy mediterráneo. Su personalidad limpia y seca hace brillar los sabores sin competir con ellos. Servidla con mucho hielo, una rodaja de limón, una tónica de calidad y dejad que hable por sí sola. Es la copa que no busca artificios, solo sabor y verdad. ¡Salud!

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