Un aperitivo… no tan clásico


Es mediodía, el sol empieza a calentar y el cuerpo os pide una pausa para picar algo. Es el momento ideal para hacer una parada, sentarse a la fresca y empezar uno de esos vermuts que se alargan sin prisas. En nuestra tierra, es fácil llenar la mesa para convertir ese rato en todo un festín. Todo empieza con unas buenas patatas fritas, crujientes a cada bocado, y unas aceitunas: arbequinas, rellenas, aliñadas… ¡hay donde elegir! Añadid unas almendras de Reus, crudas, saladas o tostadas. Y luego, ¡abrid latas! Que no falten unas buenas navajas con limón y pimienta o con una buena salsa del Maresme, unos mejillones en escabeche y unas anchoas bien sabrosas (si son de l’Escala, mejor todavía). El vermut se convierte en un momento compartido que sabe a verano, a calma y a buena compañía.
Y aquí entra Gin MG, la ginebra de casa, elaborada artesanalmente en Vilanova i la Geltrú desde 1940. Su receta clásica London Dry no busca florituras: ofrece un sabor seco, fresco y auténtico, perfecto para transformar cualquier vermut en un momento para recordar.