Otra rara avis: Carlos Labelle es francés, y en el Bella Donna hornea unas pizzas con personalidad. Aparte de un ejército de recetas tradicionales, dispone de dos especialidades propias. Una son las pizzas al dente, mucho más crujientes que las habituales, y la otra, una verdadera rareza: la pizza schiacciata, o una emna de calzone plana, un disco de masa cerrado y relleno. Los precios son un poco más elevados que en otro lugares, pero el plato es muy generoso y hay frecuente la materia noble. Fiable: tienen la categoría de Restaurante Italiano Agregado que otorga la cámara de comercio italiana.