Chamonix

Experiencia: abierto desde el 85. Clasicismo: decoración señorial de madera y mobiliario ultra confortable. Tradición: la cocina mediterránea que preparan es clásica y se centra en la calidad y la ejecución. Clase: le sobra. El Chamonix es un clásico de la oferta gastronómica barcelonesa, uno de aquellos lugares donde siempre quedaréis bien. Los platos más complicados entran de sólo leerlos en la carta: canelones trufados, espinacas con gambas, pies de cerdo con picada... También podéis hacer una cena en formato tapa: tienen una carta de platillos muy completa que pide a gritos que la combinéis con la oferta vinícola de su interesante bodega.