Ostras Thierry

Ostras Thierry es una delicia. Tras este refinado proyecto está Thierry, quien, como buen gastrónomo francés, es un enorme conocedor de las ostras afinadas en las costas del este de Francia. El cliente puede ir y degustar ostras, escoger espléndidos ahumados, comer conservas como unos mejillones en escabeche de la marca La Brújula, o comerse un foie gras mi-cuit. Y como estamos hablando de un local dirigido por un francés, no faltan los quesos pero con una excepción: nada de patria, todos son de la tierra catalana, desde un Sierra de Espinelves hasta un Put de Le Bolut. De ostras hay más marinas como las Fine 3, o más carnosas y amorosides, como las Utah 2, éstas, cultivadas en una de las playas del desembarco de Normandía. De los ahumados, recomiendo especialmente el arenque marinado. Quien lo pruebe, que se prepare para una adicción.

Todo es frío. Thierry, de momento, renuncia al caliente y la verdad es que los ahumados Carpier son tan excelsos como el fútbol que practicó en su día Zidane. Tanto si se quiere ir a comer, como para hacer un aperitivo, este bar es un viaje gustativo relajado, como el de los viajeros de antemano. Un viaje de placer para el alma y el paladar. Para aliviar la sed del viajero, una copa de Eric Taillet, un champagne alejado de la mercadotecnia.