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El Cecconi se ha consolidado como una referencia inapelable de la restauración italiana de Barcelona. Ahí triunfan platos como un vitello tonnato, unos ñoquis a la romana, y la focaccia que te dejan en la mesa como tentempié y con un aceite excelente. Más allá de su vinculación con el Soho House -es el restaurante del club, aunque abierto a todos-, hay una comida italiana de primera categoría: la pasta hecha a mano, obviamente, pero también mariscos y peces cocidos al carbón, como un bacalao con lentejas, coliflor y salsa verde y los excelentes espaguetis con langosta y guindilla. Tienen una carta específica de brunchs que (¡oh!) ¡ofrece pasta! ¿Quién es el valiente que se atreve a desayunar unos pappardelle con ragù de pato?