Cocina tradicional actualizada en una casa del año 1700, junto a las murallas de esta postal real que es Tossa de Mar: la familia Lores Gelpi tiene un restaurante de alta cocina en el sitio que fue el café de pescadores que van abrir a sus abuelos. Dispone de dos salas para 25 comensales cada una, y de un menú gastronómico y de una carta no muy extensa pero llena de delicias, sobre todo procedentes del mar cercano.
Aquí sobresalen en la cocina marinera, pero también en el mar y montaña, con elaboraciones como alcachofas con berberechos escaldados con jamón de bellota, o unos calamares rellenos con setas del macizo del Montgrí. Y si no tiene ganas de pescado y marisco, pues te quedarás como Dios con un solomillo de ternera de Girona con salsa de cabrales.