¡Redescubrid todo el placer gastronómico del hotel Mandarin Oriental!

Cuando llega el buen tiempo, Terrat se convierte en una mina de oro. La terraza con vistas espectaculares de Barcelona estrena temporada con una propuesta de tapas gourmet elaborada por el equipo de cocina liderado por Marc de Martín.

La tradición y la innovación se abrazan en platos sorprendentes como el carpaccio de gamba con caviar ahumado y crème fraîche, la caponata con calamar crujiente y mayonesa de jengibre o el brioche de pastrami con salsa de mostaza y nube de parmesano.
¿Un ejemplo de postre? Un xuixo de crema a la plancha con helado de vainilla o una tapioca de maracuyá con mango y coco. Un viaje gastronómico que marida con cócteles creativos como el Celery Margarita o con una copa de cava Mestres.

Todo, mientras la ciudad se extiende a vuestros pies y, cada viernes, la música sube los decibelios del ánimo y el buen humor. ¿Queréis llegar hasta este trozo de cielo?

Elegante, íntimo y con un toque misterioso: así es Banker’s Bar, donde las cajas fuertes originales del antiguo banco salpican las paredes como cuadros contemporáneos. Los cócteles son otras obras de arte líquidas que guarda el espacio, elaborados con técnicas innovadoras y productos premium.

Un lugar para entregarse: pócima en boca, y música en oído — hay jazz en directo todos los jueves de mayo y junio a partir de las 20 h—. La salida nocturna incluye tres cócteles en armonía: Amber Kiss (Macallan 12, arándanos, hibisco y un toque cítrico), Rhythm of Andalucía (Macallan 15, jerez, licor de naranja) y Harmony (Macallan 12 con fresas ácidas y burbujas frescas).

Además, la carta fija ofrece creaciones sorprendentes como el Eclipse (vodka, Borghetti, Disaronno y crema de grosella negra) o Las Rosas de Ushi (Roku, Choya, sake, hibisco, frambuesas, lichis y cítricos). Pedid el cóctel de la casa o dejad que el bartender os guíe. Ideal para empezar —o terminar— la noche con estilo.

En el corazón del hotel encontramos Moments, el restaurante con una estrella Michelin dirigido por Carme Ruscalleda y su hijo Raül Balam. Aquí, la gastronomía se convierte en un viaje sensorial por la cocina catalana moderna, con platos que dejan boquiabiertos tanto por el sabor como por la presentación.

Esta temporada, Moments propone menús degustación que cambian con cada estación, en homenaje a los productores locales y a los frutos de la tierra y del mar. La gamba roja mediterránea, las espardenyes, la dorada, los guisantes del Maresme o las alcachofas del Prat son solo algunos de los ingredientes que protagonizan las creaciones, en una cocina que reivindica el paisaje y la tradición catalana con una mirada contemporánea.

Para adaptarse a cada comensal, el restaurante ofrece dos opciones de menú degustación: el menú largo (180 €), un recorrido completo y profundo por la temporada, y el menú corto (125 €), pensado para una experiencia más ligera pero igualmente memorable. Ambos se pueden complementar con un maridaje seleccionado de vinos, que acompaña y potencia cada plato, o un maridaje sin alcohol que también cambia con la estación.

¡Disfrutad de estos momentos gastronómicos, tan intensos que se os quedarán grabados en la retina del paladar para siempre!

A pie de Passeig de Gràcia, Blanc es el alma vibrante del hotel. Este restaurante, bajo una cúpula diseñada por Patricia Urquiola, reivindica los platos icónicos catalanes con una carta pensada para compartir.

El primer paso hacia la temporada del sol os lleva a platos llenos de sabor. Entre las novedades, encontramos la tostada de anchoa con mantequilla ahumada, la tortillita de camarones, el bombón de tortilla de patata o unas bravas crujientes con alioli de ajos asados.
Entre los platos principales, destacan el arroz de sepia y gamba roja con alioli de azafrán, el solomillo al horno con café de París o las albóndigas del abuelo Joan con sepia y guisantes. Tienen una carta para cada luminaria (una para el día y otra para la noche) porque saben muy bien que el apetito tiene diferentes requerimientos según la hora, así como un menú de mediodía que no os dejará indiferentes.

Y los domingos, el brunch de Blanc es una cita obligada, y a lo largo del año también encontraréis pop-ups de chefs invitados, como la propuesta dulce del maestro chocolatero Lluc Crusellas, el mejor del mundo en 2022, con creaciones exclusivas para meriendas que combinan dulce y salado.

Ya sea para una copa con jazz, una cena de estrella Michelin, un brunch en un ambiente luminoso o unas tapas con vistas a la ciudad, el Mandarin Oriental, Barcelona conquistará vuestro paladar. ¿Os apuntáis?