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Xavier Pellicer cerró el restaurante Celera, dedicado a la verdura -con opción a complementar los platos con proteína animal- justo después de ganar la Michelin. Lo reabrió una breve temporada después en Provenza, 310. Cambio para seguir igual, más y mejor: más espacio, y una brasa de encina y fuego de wok. ¿Y qué se come? Pues experimentos de brasa y vegetales como una media de coliflor con especias masala. O unas berenjenas confitadas con berros silvestres en las que se puede añadir butifarra del perol que son una delicia. Y un plato como las judías verdes con patatas y setas -con derivación opcional con cansalada- ya es un must de la creatividad vegetariana en Barcelona.