"Tenemos que escoger entre el antiguo y lo de siempre", plantea el presentador gracioso Gabino Diego en un momento del espectáculo. La Zaranda no cambia ni cambiará nunca por más que "para atraer al público" haya incorporado nuevos intérpretes a su elenco tradicional y entre ellos, al famoso actor. Y para quien ha disfrutado de su teatro ritualista, su singular poética y sus personajes de mirada perdida y andar vacilante es mucho mejor así. Aquellos vagabundos de su anterior espectáculo, 'Ahora todo es noche', son ahora los integrantes de una compañía de revista en un local decadente sin público que se lamen las heridas del tiempo y las cicatrices que el teatro ha esculpido en sus almas. Ellos son el reverso de la moneda de los cubaneros de 'Cómeme el coco negro' y el espectáculo, una sucesión de cuadros esperpénticos de gran plasticidad en un tiempo circular de un imaginario de raíces beckettianas.
Una comedia de fantasmas en la que destacan las voces roncas destiladas por barricas de Jerez de los actores habituales (Francisco Sánchez, Enrique Bustos, Gaspar Campuzano) y con hallazgos como el personaje del director, Don Pepe, convertido en la parte final en una marioneta dónde resuena el mejor Tadeusz Kantor.
Autor: Eusebio Calonge. Dirección: Paco de La Zaranda. Con: Gabino Diego, Inma Barrionuevo, Mª Ángeles Pérez-Muñoz, Francisco Sánchez, Gaspar Campuzano, Enrique Bustos.