Eva contra Eva

A Emma Vilarasau ya la hemos visto en el papel de actriz madura que está de vuelta de todo. Esto fue en 'Infàmia', un gran texto de Pere Riera que vimos en La Villarroel (2016). Ahora, en la adaptación que ha hecho Pau Miró del clásico de Joseph L. Mankiewicz 'Eva al desnudo', se mete en la piel de una intérprete que lo ha sido todo y a pesar de ello se siente amenazada por una joven admiradora, Nausicaa Bonnin en el Goya, que quiere ser como ella...

Se trata de una pieza que habla de la lucha entre generaciones, de qué hay que hacer para escalar, de qué hay que hacer para mantenerse. Todo gira alrededor de Vilarasau. Ella es la protagonista, quien no sale de escena. Es quien acaba de interpretar una Clitemnestra más, sin sustancia ni gracia, al que todo el mundo ha alabado hasta que llega Bonnín, que la adora, y le suelta que lo podría haber hecho mejor. Vilarasau se siente amenazada e intenta borrarla del mapa. La joven aprovecha su oportunidad, pero será la veterana quien acabará ganando la partida.

Sílvia Munt dirige un montaje muy efectivo en la dirección de actores, muy a favor de la óptica del personaje de Vilarasau, Eva madura. Quizás me hubiera gustado ver alguna duda en todo lo que hace, ya que, en cierto modo, justifica el maltrato que recibe la joven. En la película ya es así. Pero estamos en Barcelona, ​​año 2021, y no en el Hollywood de 1950. Sin embargo, Vilarasau vuelve a demostrar por qué es quien es. No está en las últimas, como su Eva, ni mucho menos. Y no tiene que hacer fuegos artificiales para cogernos del cuello y arrastrarnos hacia ella.