Veinticinco años han pasado desde el estreno de la obra de más éxito de Jordi Sánchez, 'Kràmpack', antecedente de la gran serie 'Plats bruts'. Y de verdad que el tiempo no le ha hecho daño. Ni mucho menos porque el tema de la indefinición de la sexualidad; de las fronteras entre el amor y la pasión y como no de la amistad son hoy por hoy tan o más vigentes entre la gente joven.
Sánchez la planteaba, la plantea, en un piso compartido por tres chicos y una chica con la peculiaridad de que la chica, Betty, había sido novia de Pau, quien tiene una relación de amistad homosexual con Xavi. Una historia de amistad y sexo en la que todos los protagonistas buscan experimentar un sentimiento poderoso, como siempre definitivo, que se les escapa.
La nueva versión dirigida por Pep Anton Gómez (amigo y colaborador de Sánchez) es fiel a un texto muy bien estructurado y al difícil equilibrio entre las notas de comedia con sus gags y la seriedad de los problemas de relaciones de los protagonistas. Aunque una pizca exagerada en los primeros compases con el guiño funerario, la dirección de actores funciona con unas interpretaciones ágiles, directas y cercanas. Querido o no y sobre todo en el primer acto, las actitudes de Jaume Casals (Xavi) evocan las de Joel Joan en su momento.
Autor: Jordi Sánchez. Director: Pep Antón Gómez. Con: Jaume Casals, Lidia Casanova, Alex Ferré y Mikel Iglesias.