Recuperar el espectáculo creado por Pepe Rubianes, y poder escuchar su voz grabada, es una forma muy adecuada para rendirle homenaje y reivindicar lo que este actor representaba de por sí. Un hombre libre que, con este espectáculo sobre Lorca, puso encima de la mesa unos hechos históricos y comportamientos ignominiosos de los sublevados que acaudillaba Franco. De ahí su título. Lorca eran todos es una obra de teatro documento que conserva su poética y una creación de aquellas de obligada visión para la juventud. Un ejercicio de memoria histórica sobre el asesinato del gran poeta, pero a la vez una denuncia contra aquellos que quieren esconder con falsedades la auténtica historia de los asesinatos del franquismo, de los desaparecidos, de las tumbas donde los fascistas enterraron inocentes como el mismo Lorca.
Recordarán el revuelo que la frustrada estreno del espectáculo provocó en Madrid. Gallardón, que como el camaleón cambia de color según la ocasión, vetó el espectáculo en el Teatro Español, y estoy seguro que no tanto por el conflicto que en aquellos momentos había alrededor de unas declaraciones de Rubianes, como el título y el contenido del espectáculo. No nos engañemos, la derecha española sigue sin querer juzgar el franquismo y prefiere inhabilitar al juez que lo intentó. Es una derecha en parte heredera de aquel franquismo y de aquel odio que tantas víctimas provocó.
La obra es un análisis de los hechos en boca de los protagonistas y para nosotros lo que queda claro es que a Lorca lo mataron no por ser rojo, sino por ser un hombre libre. Ojalá ahora pueda verse con normalidad en Madrid. Claro, en un teatro privado.