Director y autor: Marc González. Con: Ferrán Terraza, Frank Capdet.
Hay que decirle que no a Marc González de la Varga, autor y director de 'Tras la puerta', para darle la razón: aunque le hayan convencido de lo contrario, este texto concebido como una pieza de quince minutos en su primera versión no funciona como pieza extendida. La idea de encerrar al público en un espacio reducido para compartir la angustia de dos personajes que no pueden abrir la puerta es excelente. Forzar la claustrofobia en un almacén bajo una escalera o en un lavabo del cine Alexandra. Sentir lo mismo que José Luis Vázquez en 'La cabina'.
Ahora el espacio ha crecido hasta el tamaño de una sala de reuniones de un hotel, suficiente para compartir la experiencia con 40 espectadores. La puerta sigue cerrada. Barrera más física que la invisible de 'El ángel exterminador'. Pero continuamos sin saber por qué no pueden (podemos) salir. Quizá sólo habrá que aprender una lección, como el protagonista de Atrapado en el tiempo.
Frank Capdet y Ferran Terraza se dejan la piel en involucrar a los espectadores en su situación desesperada, aunque los minutos que dedican a rellenar de inverosimilitud los tiempos añadidos son una merma a la energía que debería estar destinada a crear una atmósfera adecuada.
El que más sufre es el personaje de Ferran Terraza, obligado a asumir personalidades múltiples para crear nuevos conflictos sin la menor coherencia. Es un recurso fácil convertir a uno de los protagonistas en un loco. A partir de ahí todo es posible sin tener que justificarlo.