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Flandes y Bruselas, 6 ciudades para saborear en bici ¡y con una buena birra!

Flandes es un territorio ideal para los amantes del ciclismo y de la buena cerveza, ¡porque tiene más de 500 variedades propias! Te proponemos un recorrido por seis ciudades para descubrir Flandes y Bruselas ¡en bici y de cañas!

Time Out para Turismo de Bélgica: Flandes y Bruselas
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Si te gusta moverte en bici por el mundo y recorrer lugares insólitos pedaleando, y además la cerveza es tu bebida, apúntate este destino: Flandes. Es el lugar que mejor reúne estos dos placeres y que más fácil se lo pone a quién los quiera disfrutar. No solo es un destino bastante plano y bucólico como para no querer dejar ni por un momento la bici, sino que, además, ¡es el paraíso de la cerveza! Con más de 500 variedades, muchas tienen sus propias copas personalizadas, que solo se llenan con la variedad pertinente. La cultura de cerveza belga llega tan lejos que incluso ¡ha sido declarada patrimonio de la UNESCO en 2016! os proponemos diversas rutas para saborear ¡a trago de pedal!

Brujas
© Jan D´Hondt

1. Brujas

La capital del Flandes occidental es una ciudad preciosa para recorrer en bicicleta. Vale la pena hacerlo parándose en las cervecerías que se encuentren al paso, porque en Brujas hay tres cervezas típicas que hay que probar: la Straffe hendrik, la Brugse Zot y la Bourgogne de Flandres.

El centro histórico medieval es un entramado de calles y plazas que se enlazan entre canales y puentes y que tienen como centro emblemático la plaza Mayor, dominada por un imponente campanario de 83 metros de altura. Un campanario que probablemente os parecerá torcido, y no, no será efecto de la cerveza, ¡se está inclinando de verdad!

No perdáis la ocasión de recorrer los preciosos jardines que abraza la ciudad y el museo Groeninge, con una importante colección de obras de pintores primitivos flamencos como Jan van Eyck y Memling. Y si vais en invierno, no os perdáis el Brugs Bierfestival, que se celebra a principios de febrero y que tiene lugar justamente a los pies del Campanario.

© fotografia: Jan D'Hondt

Gante
© Milo Profi

2. Gante

Pedalear entre puentes, edificios medievales, iglesias flamencas y un puñado de museos en barrios repletos de vida se hace realidad en Gante, una ciudad que es todavía un secreto por descubrir. Sus plazas están llenas de terrazas donde tomar una cerveza al aire libre y probar las variedades propias como la Gruut. Vale la pena coger fuerzas para retomar el pedaleo, porque uno de los recorridos más atractivos para hacer en bici es el que se adentra por el barrio de Patershol, por un laberinto de callejones encantadores, hasta el castillo de Gravensteen. Este imponente monumento tiene una historia que se remonta al siglo XII.

© fotografia: Milo Profi

Amberes
© J. Verpoorten

3. Amberes

Es bien sabido que las ciudades con puerto tienen un rollo diferente que hay que saborear a buen ritmo. Coger la bici y perderse por Amberes es entrar en un no parar de propuestas espectaculares. Por un lado, se trata de una ciudad riquísima en patrimonio, con edificios medievales impresionantes, como el del Ayuntamiento, y joyas de estilo Art Nouveau; y también en arte, ya que, entre otras cosas, fue el lugar de residencia del pintor flamenco Peter Paul Rubens, del cual se conserva su casa convertida en museo y un montón de obras, que se pueden ver más allá de los museos, en lugares como por ejemplo la catedral. Y por otro, es una ciudad con mucho estilo y completamente entregada al arte y el diseño de moda más contemporáneos. Además, es un paraíso para los amantes de las cervezas: en la actualidad en la provincia hay unas 14 cervecerías, aunque antiguamente habían habido muchas más. Cada verano, en pleno agosto, se celebra en el centro histórico el Bollekesfeest, donde se rinde culto a la cerveza y se pueden degustar variedades regionales como la De Koninck, mientra se disfruta de música en vivo de artistas.

© fotografia: J. Verpoorten

Malinas
© Visit Mechelen-Aikon

4. Malinas

No muy lejos de Amberes, a poco más de 25 quilómetros, una distancia fácilmente accesible en bici, se encuentra la ciudad de Malinas (Mechelen). Se trata de una pequeña joya repleta de palacios, iglesias y edificios históricos catalogados, que vale la pena recorrer poco a poco y saborear con calma. Hay propuestas culturales para todos los gustos y todas las edades, mucha vida en las calles y un montón de plazas con terracitas donde hay que hacer una pausa. Además, en Malinas está la Het Anker, una de las cervecerías más antiguas de Bélgica, inaugurada en 1471, donde ofrecen la famosa Gouden Carolus, que se puede saborear acompañada de un bombón relleno tambbién de cerveza. Un espacio que cuenta también con un práctico hotel para alojarse.

© fotografia: Visit Mechelen-Aikon

Bruselas
© Milo Profi

5. Bruselas

Si crees que la conocida como capital de Europa es un destino solo para encorbatados, ¡te equivocas! Los amantes del ciclismo descubriréis en Bruselas una de las ciudades más impresionantes para recorrer en bicicleta, porque está rodeada de un cinturón de parques y jardines que convierten la visita en un camino saludable y de lo más divertido. Además el centro está repleto de patrimonio, de historia y de vida cultural, con más de 80 museos y un montón de galerías de arte.

Hay que hacer un alto en sus impresionantes plazas, entre las que destaca la Grand Place, donde se eleva el Ayuntamiento. Y, por supuesto, hay que hacer pie en algunas de las muchas cervecerías que hay en la ciudad. Una de las más tradicionales es la cervecería Cantillon, que incluye el Museo de la Geuze, donde se fabrica esta cerveza típica de Bruselas de forma artesanal. También encontraréis tiendas que son un paraíso cervecero, como De Biertempel, que como bien indica su nombre es un templo de cervezas donde ofrecen unas 600 diferentes, muchas de ellas artesanales y de producción limitada. Y si estáis en la ciudad el primer fin de semana de septiembre, no os perdáis el Belgian Beer Weekend en la Grote Markt, donde 400 cerveceras belgas. presentan sus especialidades.

© fotografia: Milo Profi

Lovaina
© Toerisme Leuven

6. Lovaina

Una ruta cervecera por Flandes no podía acabar en otro lugar que en Lovaina, la capital de la cerveza belga por excelencia. Esta ciudad estudiantil, repleta de historia y de vida, se tiene que recorrer una y otra vez a golpe de pedal, parando en sus edificios históricos como el Beaterio del siglo XIII, en sus numerosas librerías y, por supuesto, en las increíbles cervecerías. Una de las más tradicionales es la cervecería artesanal Domus, donde se puede ver el proceso y degustar la conocida Stella Artois. La cervecería más grande es The Capital, donde puedes escoger entre 3000 tipos de cerveza del mundo. Lo más sorprendente es que todas estas cervezas se almacenan en un sótano visible a través de vidrios, y las que se sirven se suben desde allí... ¡con una polea!

© fotografia: Toerisme Leuven

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