Los murales policromados de Belfast


Si hubiese una ciudad asociada a la frase “Ay, si las paredes hablaran…”, sería Belfast. Está llena de murales multicolores que dejan patente la lucha de una ciudad que estuvo dividida durante 30 años. Podéis verlos subiendo a uno de los famosos taxis negros que hacen una ruta guiada. En el oeste, especialmente en Shankill Road y Falls Road, veréis murales unionistas. Desde allí también podéis acercaros al muro que separaba las dos comunidades para evitar disturbios nocturnos. Por otro lado, uno de los murales republicanos más famosos es el dedicado a Bobby Sands, preso del IRA, fallecido por una huelga de hambre. La ciudad tiene otros rastros del conflicto: el Europa Hotel, que durante los años de los 'The troubles' era el refugio de los periodistas extranjeros, sobrevivió a más de 30 atentados de bomba.
Los colores llueven también en la calle Commercial Ct, conocida por los paraguas colgados a lo largo de la calle. Allí encontraréis uno de los bares más populares, el Duke of York, donde las paredes también tienen sus historias: ¡están tan llenas de espejos que os perderéis un buen rato! Si queréis vida nocturna, quedaros en el Cathedral Quarter, la parte más antigua de la ciudad, que se ha convertido en el barrio creativo y cultural. Recomendamos, también, que además de visitar el Ayuntamiento por dentro, caminéis hasta el Palacio de Stormont, que es la sede de la Asamblea de Irlanda del Norte, rodeado por un jardín verdísimo.