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Coves del Toll Moià

Escapada al Moianès: un viaje a los tiempos preindustriales

Descubrimos espacios que forman parte del Ecomuseo, como la Poua de la Ginebreda y la mina de l’Estany

Escrito por
Xavier Amat
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Poder conocer el patrimonio en su lugar original es una de las finalidades del Ecomuseo del Moianès, un 'museo' de más de 300 km2 con 10 espacios museizables y un centenar de lugares visitables, todos ellos relacionados con actividades productivas de la época preindustrial. No os preocupéis, ¡que no vamos a ir a todos!, pero sí descubriremos algunos de estos sitios, así como otros lugares muy interesantes del Moianès, siempre relacionados con tiempos pasados.

Día 1: molinos hidráulicos

Día 1: molinos hidráulicos

Iniciamos nuestra escapada a la flamante –administrativament hablando– comarca del Moianès llegándonos a Moià, su capital. Podremos visitar algunos de sus molinos hidráulicos, elementos esenciales en la economía preindustrial, unos lugares donde se establecían tratos comerciales y que eran espacios de comunicación y relación social. Podremos conocer cómo funcionaban los molinos hidráulicos tradicionales, cómo era el trabajo de un molinero, qué productos se elaboraban, y cómo fue el paso de estos molinos a las harineras industriales. Los hay en diferentes estados de conservación y mantenimiento, pero cada uno tiene su singularidad: el de Castellnou, con una elegante galería de arcos de medio punto; el Antiguo Molino Pujol, en una majestuosa edificación blanca; el Molino Nuevo de Passerell, de los últimos que dejaron de funcionar en nuestro país, y con una zona de picnic cercana, ideal por si os entra el hambre después de dar vueltas por los molinos...

Mañana día 2: unas cuevas de gran belleza

Mañana día 2: unas cuevas de gran belleza

No nos movemos del término municipal de Moià en esta mañana del segundo día en el Moianès. En las afueras del casco urbano encontramos uno de esos lugares bajo tierra fabulosos, mágicos, y que disfrutaréis conociéndolo tanto si sois grandes como pequeños. Eso sí: no seréis, ni de lejos, los primeros en entrar. ¡En las Cuevas del Toll ya habitaban personas y animales salvajes desde la Prehistoria! Nuestros antepasados ​​se debían mover por las cavidades prácticamente a tientas. Hoy nosotros tenemos la suerte de poder observar más de un kilómetro de bellas y singulares galerías bien iluminadas y acompañados de un guía que nos explicará, entre otras cosas, cómo se descubrieron en época moderna, qué hallazgos se han hecho, qué excavaciones todavía se están llevando a cabo, y cómo, en otros tiempos, por aquí corría el mar. Complementad la visita yendo al Museo Arqueológico y Panteológico de Moià, situado en la casa donde nació Rafael Casanova, y así podréis ver expuestos muchos de los objetos encontrados en las cuevas.
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Tarde día 2: el castillo de Castellterçol

Tarde día 2: el castillo de Castellterçol

Con este nombre, está claro que Castellterçol debe tener algún castillo. Lo encontramos, sin embargo, en las afueras de la población, sobre una colina que sin duda suponía un buen mirador en caso de que llegara alguien con ganas de pelea. La construcción, que tiene sus orígenes en el siglo IX y que fue promovida por un tal Terçol, hombre de confianza del conde de Barcelona Wifredo el Velloso, es hoy de propiedad privada pero se puede visitar previa petición, llamando al teléfono 93 866 83 55. Lo más antiguo que queda del castillo es el foso, parte de las murallas de defensa, y parcialmente la antigua residencia de los señores Xetmar, del siglo XII. También veréis una masía del XVI, que aprovechó algunas de las estructuras de la fortaleza. Quizás vuestra estancia en el Moianès coincide con algún concierto o acto cultural que, desde hace años, tienen lugar en este castillo durante el verano.

Día 3: los radiales del Ecomuseo

Todavía quedan algunos espacios, conocidos con el nombre de radiales, para acabar de museizar del Ecomuseo del Moianès. Pero otros ya están listos y ya podemos ir a verlos. Ya lo hicimos el primer día con los molinos hidráulicos, que forman parte del catálogo del Ecomuseo, y para esta última jornada os proponemos que elijáis entre un horno de cal, una masía troglodítica, un pozo de hielo, un lavadero y una mina. Os hacemos un adelanto de cada uno.

Empezamos por la pozo de hielo, porque se encuentra en Castellterçol, donde estábamos la tarde anterior, y porque en el Moianès se fabricó mucho hielo a través de construcciones como ésta. Podréis entrar en uno de los pozos de la Ginebreda y conocer cómo funcionaba y cómo se comercializaba el hielo. Sin moveros de Castellterçol podréis visitar un lavadero singular, el del Roquer, situado bajo una cueva.

En L'Estany hay una obra de ingeniería espectacular que data del siglo XVIII y que todavía hace la misma función: sacar el agua del lago de la población. Probablemente cuando había agua en el estanque el paisaje era más bello, pero las aguas provocaban enfermedades, y además los monjes del monasterio agustiniano que hay cerca necesitaban tierras para cultivar. La solución fue construir una mina de piedra seca de cerca de medio kilómetro de longitud, y en la que hoy podemos acceder como visitantes.

Nos quedan todavía dos radiales del Ecomuseo para contaros. Uno nos lleva a Castellcir, en el Mas Esplugues, una masía troglodítica construida bajo una cueva, y donde conoceremos cómo el hombre ha aprovechado los recursos del bosque y también la forma en que una casa de campo como ésta se autoabastecía. Y el otro nos lleva a Calders, donde encontraremos tres hornos circulares de cal que datan del siglo XIX y que fueron usados hasta hace pocas décadas. Por cierto, al lado está el Centro de Arte Contemporáneo y Sostenible El Horno de Cal (CACI), dedicado a la investigación, producción y exhibición de proyectos de cultura y arte contemporáneos, y especialmente relacionados con la ecología y el medio natural del lugar.

Así que ya veis. El Moianès, una comarca pequeña pero con un montón de lugares para visitar a lo largo de 48 horas, ¡y muchas más si las pudiéramos tener!

La Masia del Solà
  • Restaurantes
  • Catalana

Un producto de primera, y que abarca de la carne al pescado, los arroces y los platos de temporada, para presentar una carta extensa y espléndida, basada en la cocina catalana tradicional pero pasada por el tamiz de la actualización y la vanguardia. Para los que os guste desayunar fuerte, apuntaos la Masia del Solà como lugar a visitar de mañana, ya que os prepararán un ‘trinxat’ de col y patata con tocino confitado, o un crujiente de cabrito con patatas paja, entre muchísimas otras posibilidades.

Les Voltes de Sant Sebastià
  • Restaurantes
  • Cocina creativa

Los responsables de este restaurante de la capital del Moianès destacan platos como el cordero tierno relleno de queso de Montbrú, el pato relleno de setas, o el pie de cerdo relleno de hígado de pato. Sin duda estamos hablando de uno de los grandes restaurantes de la flamante comarca, con una gastronomía de alta calidad y producto de proximidad, y con el añadido de que se encuentra situado en las antiguas cortes de ganado de una casa centenaria.

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L’Esclopet
  • Restaurantes
  • Catalana

Situado en el bonito pueblo de Granera, en l’Esclopet hacen cocina especializada en carnes a la brasa y, cuando es temporada, setas. Muchos productos los adquieren de las masías del mismo pueblo y de otros del Moianès, y se presentan a la manera tradicional. Podéis pedir desde una ‘escudella i carn d’olla’, hasta butifarras, entrecots, escalibada... Postres también caseros en este establecimiento que forma parte de la ruta gastronómica ‘El Parc a taula’.

El Rubell
  • Restaurantes
  • Catalana

Definen su cocina como "típica catalana de ama de casa, de calidad, y que con el tiempo ha sabido evolucionar para incorporar, con gran sentido común y sin perder el mundo de vista, nuevas tendencias y modernidades, adecuándose a los gustos más actuales, manteniendo eso sí un clasicismo catalán que siempre ha sido nuestro rasgo más distintivo". Poco más hay que añadir, más allá de que estamos hablando de un restaurante con una larga tradición y vinculación con Monistrol de Calders, y que cuando era fonda incluso pasó aquí unos meses el futbolista Ladislao Kubala. 

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Urbisol
  • Restaurantes
  • Catalana

Cocina tanto tradicional catalana como de vanguardia y moderna y con presentaciones cuidadas, en este restaurante integrado en el hotel del mismo nombre. Abrió sus puertas un ya lejano 1972, y desde los entrantes hasta los postres disfrutaréis de una experiencia inolvidable. Si deseáis alojaros en el hotel, deciros que es un cuatro estrellas con spa y en un entorno privilegiado.

Molí Vell d'en Sala
  • Hoteles
  • alojamiento rural

El Moianès es tierra de antiguos molinos de harina, y alguno, como es el caso que nos ocupa, se ha reconvertido en alojamiento rural. El Molí Vell d'en Sala tiene el encanto que conserva la estructura original de piedra y que en el exterior el agua que servía para hacer mover el molino sigue corriendo a su ritmo y hoy es una balsa-piscina y un lugar donde remar montado en una barca (no hace falta que os lo llevéis, ¡ya hay una!). Todo ello bastante bucólico e ideal para ir con niños.

Hotel La Violeta
  • Hoteles

En un cruce de caminos cerca de Castellterçol nació hace 150 años una hospedería donde los viajeros se empezaron a detenerse para comer algo y descansar. Hoy aquel establecimiento ha cambiado mucho, pero sigue teniendo la misma función y con el añadido de haberse convertido en una preciosidad, especialmente sus seis elegantes y sorprendentes habitaciones. El restaurante también es un elemento clave de este hotelito de Castellterçol.

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Mas Vilarrasa
  • Hoteles
  • Casa rural

En las afueras de la capital del Moianès encontramos esta casa rural con capacidad para once personas, con cinco habitaciones cada una de las cuales dispone de baño completo. Casa equipada con todos los electrodomésticos necesarios, y un exterior con jardín, piscina y barbacoa para aprovechar intensamente los días de buen tiempo. Los pequeños de la familia seguro que disfrutarán con la piscina, con los juegos, y también con los corrales donde hay aves y un caballo.

Motel El Toll
  • Hoteles
  • Moteles

Habitaciones independientes, con terraza y salida directa al jardín, en la tranquila y bonita población de Collsuspina. Establecimiento vinculado al restaurante que lleva el mismo nombre, con más de 40 años en funcionamiento, y donde se recomienda ir para probar los productos de la comarca. El motel dispone de piscina, parque infantil, jardín, zona de aparcamiento, conexión WiFi, e incluso una pequeña granja.

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Cal Sabata
  • Hoteles
  • Casa rural

Casa antigua de pueblo restaurada de arriba a abajo y dedicada desde hace cerca de 15 años al turismo rural, con capacidad para once personas. Sala de estar con chimenea, habitaciones con diferentes capacidades, jardín cerrado con porche y barbacoa, terraza, o una cocina totalmente equipada, son algunos de los servicios que encontraréis. En el pueblo de l'Estany tenéis interesantes lugares para visitar, así como piscina, pista polideportiva y parques.

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