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Sant Martí de Tous Anoia
© Albert Miro

Núcleos del Anoia con encanto

Copons, Sant Martí de Tous y Piera ocuparán nuestras horas en la comarca

Escrito por
Xavier Amat
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Núcleos con encanto es una colección ideada por Anoia Turisme que quiere poner en valor varios núcleos antiguos de la comarca. Se han editado mapas de cinco municipios: La Llacuna, Copons, Sant Martí de Tous, Piera y Castellfollit de Riubregós. En cada mapa hay información para recorrer el casco antiguo y conocer sus principales atractivos. En la salida que proponemos, pensada para hacer durante dos días, conoceremos tres de estas poblaciones.

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Copons
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Copons

Empezamos explorando el municipio de Copons, a unos 15 minutos en coche de la capital de comarca, Igualada. En el mapa de Anoia Turisme nos indica hasta 17 puntos de interés, y hay un poco de todo: edificios religiosos y civiles, plazas, callejones, fábricas, fuentes e incluso pozas. También los huertos, balsas y molinos que se encuentran a las afueras del núcleo pero muy cerca de las primeras casas. Como en las otras poblaciones que visitaremos, os recomendamos que os tracéis un recorrido a partir del plano o, tal vez mejor aún, que os dejéis llevar por vuestras piernas y ya lo iréis encontrando, porque de lugares interesantes los hay por todo el núcleo. Hay también un punto de información turística situado en el restaurante cafetería La Culletera. Es un buen lugar donde empezar, ya que allí mismo hay cosas para ver, como el monumento dedicado a los comerciantes de Copons - obra de Ernest Altés e inaugurado hace 15 años -, la rectoría, que data del 1760, y la iglesia de Santa María de Copons, con elementos neoclásicos y barrocos. Nos gusta especialmente la plaza Ramon Godó, con arcos de varias tipologías, y precisamente un Godó, Hermenegild, fue quien fundó la gran fábrica textil que aún se mantiene en pie y que conecta con un paso elevado con Cal Mero. Si tenéis tiempo, debemos ir también a las pozas del Nafre y Salat, así como a la iglesia románica de San Pedro.

Sant Martí de Tous
© Albert Miró

Sant Martí de Tous

Por la tarde queremos visitar Sant Martí de Tous. Si hemos llegado allí a la hora de comer, consultad aquí en qué lugares podemos comer bien, así como dónde nos podremos alojar. Pero centrémonos en la visita. Siguiendo con los mapas publicados por Anoia Turisme, en el de Sant Martí de Tous también hay indicados 17 puntos interesantes, y el número 1 es, como no podría ser de otra manera, su magnífico castillo. Las primeras referencias que tenemos de la construcción son del siglo X, y la familia de apellido Tous dejó de vivir aquí hace más de cinco siglos, pero el castillo ha mantenido el nombre y dio el topónimo a la población que tiene a los pies. Hoy es una residencia privada, abierta a visitas en días concretos o bien concertadas. El lugar no os dejará indiferentes, por su larga historia - ya Wifredo el Velloso y el abad Oliba pusieron aquí los pies -, y además es motivo de varias leyendas. No es extraño que desde 2010, en el mes de julio, se lleve a cabo en este lugar el Festival de Leyendas de Cataluña (FESLLECAT).

Más allá del castillo, en Sant Martí de Tous hay otros lugares que hay que conocer, como Les Voltes, la calle principal y uno de los más antiguos del pueblo, Cal Frarés, la casa más antigua, el lavadero, o la encina milenaria de Cal Gol.

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Piera

Piera

El segundo y último día lo dedicaremos a Piera, a poco más de veinte minutos en coche al este de Igualada. Es un núcleo alargado, con el castillo y la iglesia de Santa María en uno de los extremos, y la plaza de la Cruz en el otro. Entre uno y otro, docenas - no exageramos - de edificios interesantes, de tiempos medievales pero también de modernistas y novecentistas. Todos ellos nos hablan de la historia de la población, del dinamismo comercial, de la importancia de la vid en los siglos XVIII y XIX, de la industrialización y de Piera como destino de veraneantes coincidiendo con la llegada del ferrocarril en 1893. En vuestro paseo buscad también las arcadas, los esgrafiados y los relojes de sol.

Si tenéis hambre, un buen lugar donde comer por estas altitudes es el Racó d’en Canela, donde disponen de varios menús a partir de una cocina de mercado que ellos definen como "natural y honesta".

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