Dicen que, en los albores de la fotografía, allá por 1839, las primeras personas que asistieron a la exposición de Louis Daguerre en la Academia de Ciencias de Francia, en París, no daban crédito a lo que estaban viendo sus ojos. Aquella prodigiosa tecnología había logrado detener el tiempo. Se acababa de inventar el daguerrotipo, que daría paso a la fotografía tal y como la conocemos. Nada volvería a ser lo mismo.
Casi 100 años después, en 1932, nacía en nacía en McKeesport, (Pittsburgh, EEUU)
un hombre cuyas fotografías también supondrían una revolución en la historia de esta disciplina artística. Duane Michals está considerado el gran pionero de la fotografía conceptual y filosófica, así como una de las figuras principales de la renovación de la fotografía contemporánea, con una manera de entender esta forma de arte más próxima al cine o a la literatura que a la tradición fotoperiodística. Y es que el estadounidense cambió el paradigma fotográfico en los años 60, al decidir fotografiar "lo invisible", plasmando su pensamiento en lugar de captar escenas de la realidad.

Las imágenes de Michals cuentan historias. A menudo, de manera literal, pues solía acompañarlas de textos y reflexiones sobre conceptos como el paso del tiempo, la muerte o el amor. Ahora, muchas de esas fotografías forman parte de la exposición 'El fotógrafo de lo invisible', que se puede ver en la Fundación Canal hasta el próximo 24 de agosto, como parte de la programación de PhotoESPAÑA 2025. Todo ello, organizado en seis secciones temáticas: Imaginación, Visualización, Sensación, Intuición, Indignación y Revelación.
La muestra, organizada en estrecha colaboración con el propio artista, reúne 51 obras compuestas por 150 fotografías que recorren seis décadas de trabajo ininterrumpido de Michals, desde 1964 hasta sus creaciones más recientes, incluyendo una secuencia de este mismo 2025. Una oportunidad para conocer de primera mano a uno de los nombres esenciales para entender la fotografía moderna. Y de paso para entender que, en manos de algunos genios, una cámara puede ser también una herramienta para retratar aquello que pasa inadvertido ante nuestros ojos.