Un equipo maravillosamente creativo dirige Siroco, algo que se ve muy claro en sus flyers, su programa y los efectos visuales del propio club. Funciona como un lugar de música en vivo. El ambiente se calienta después de los conciertos, que suelen terminar a las 2 de la madrugada. Una multitud compuesta principalmente por aspirantes a b-boys, club de jóvenes y estudiantes gozan con el soul, funk y groove con los ritmos hábilmente entretejidos por los DJs residentes.
Su programación es muy variada. Va desde el reggae de los jueves hasta la sesión de música negra de los viernes, pasando por el soul, con solistas locales y bandas nacionales. El Siroco tiene los fines de semana dos ambientes muy diferenciados: la parte de arriba más tranquila y la sesión de abajo más cañera, bailable y electrónica.