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Además de los dispositivos móviles, algo muy útil a la hora de guiarse por las calles de la capital son las placas. Las primeras datan de mitad del siglo XIX (tras la publicación de una real orden el 2 de julio de 1834) y, actualmente, conviven dos modelos: por una parte, las de cerámica en las zonas históricas, con el nombre de la vía y un dibujo alusivo, mayormente diseñadas por el ceramista de Talavera de la Reina Alfredo Ruiz, y por otra parte las de chapa de aluminio o de acero en fondo azul, fabricadas en Aranjuez.
Todas ellas cuentan con su propia historia, ya sea el origen de su nombre o algo más anecdótico. Este el el caso de las que dan nombre al paseo de John Lennon, ubicado en el distrito de Retiro, que tras múltiples hurtos de los fanáticos de la 'beatlemania', tuvo que ser reubicada e instalada en zonas muy altas para evitar posibles robos. El año pasado, debido a saqueos o vandalismos, se tuvieron que sustituir un total de 627 placas alrededor de la capital.
El callejero de Madrid (que podéis consultar en este enlace) cuenta con un total de 9.351 calles, y en la vía pública se registran 61.174 placas, entre señales de circulación y denominativas. Los nombres suelen relacionadas con topónimos del lugar, aspectos sobre arte, ciencia, tradiciones o sociedad, o nombres de personas relevantes o con vinculación a la ciudad y, al año se fabrican, de media, 982 placas, de las cuales 370 son de nueva instalación y 612 se destinan a sustituir las placas robadas, deterioradas o vandalizadas.
Curiosidades de Madrid
La capital está repleta de historias poco conocidas y todo tipo de anécdotas. Por ejemplo, Madrid es la capital más alta de toda la Unión Europea, situada a 657 metros por encima del nivel del mar, cuenta con el restaurante más antiguo del mundo, Casa Botín, la plaza más pequeña o la calle más corta, la Plazuela de San Javier y la calle del Conde, respectivamente.