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En uno de los rascacielos más altos de la capital (hasta que llegaron las famosas Cuatro Torres, que luego han sido cinco, al norte de Madrid), Torre de Madrid, se esconde un bar al que acaban de darle un giro estético y culinario. Ya existía el espacio pero La Santa María acaba de abrir en pleno verano para servir de refugio a turistas y madrileños que visiten la zona, que vayan del Palacio Real (o la nueva galería de las Colecciones Reales) al atardecer del templo de Debod o para quien se acerque a disfrutar del cine de verano en Plaza de España y busque un sitio para comer y beber algo.
Con un nuevo y muy fotogénico interiorismo, firmado también por Jaime Hayon (Premio Nacional de Diseño en 2021), el cinco estrellas de Barceló en esta cada vez más animada localización reforma el bar de su lobby para hacerlo aún más llamativo y apetecible. El rico patrimonio cultural de Madrid, los bares parisinos y la selva tropical se hacen uno en este escondite (Plaza de España, 18) que lleva el nombre de una de las tres carabelas de Cristobal Colón.
El nombre da pie a ofrecer una carta de tapas viajeras, bocados donde los icónicos de la taberna de siempre en Madrid se fusionan con cocinas internacionales. Así podéis pediros de unos buñuelos de bacalao (como en casa históricas como Casa Labra o Casa Revuelta) o una de bravas (con una salsa picante especial) a un bocadillo cubano de cerdo con pepinillo encurtido, queso cheddar, mostaza y limón pasando por una ración de croquetas o un brioche de gambones con mayonesa de kimchi.