Tras suspenderse por la pandemia, en su vigésimoquinto aniversario vuelven las figuras del Belén monumental a llenar las emblemáticas calles de San Lorenzo del Escorial. Es la excusa perfecta para acercarse en fechas (pre)navideñas, visitar todo el patrimonio que atesora la localidad y comer, de paso, un cocido en el legendario Charolés o un plato más de autor en Vesta Taberna.