En la zona de Arganzuela, muy cerquita de Matadero Madrid, abrió a finales de 2021 la librería Altamarea. Un acogedor espacio dedicado a los libros que nació "con vocación de hacer barrio y ofrecer a los vecinos un servicio de proximidad". Además de narrativa y no ficción, aquí se pueden encontrar obras de literatura italiana en traducción (y pronto no traducida) y también una amplia selección de literatura infantil. Todo ello se complementa con una agenda cargada de presentaciones, cuentacuentos y otras actividades para los más pequeños, así como un club de lectura.
Nunca hay suficientes librerías y a pesar de que para abrir un negocio los tiempos no acompañan y algunas han cerrado (pocas por suerte), las cifras de ventas y hábito de lectura son alentadoras y hay emprendedores y amantes de los libros que se lanzan a abrir nuevos espacios culturales. Sí, porque donde hay un libro hay una expresión cultural y en estos recién estrenados templos de la literatura hay sitio para pequeñas joyas clásicas, autores noveles, editoriales jóvenes, obras para colectivos… en definitiva, hay lugar para dar voz a muchas de las cosas que se escapan de lo puramente comercial y para dejarse sorprender.
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