Todas prendas que diseña Patricia Fadrique (mucho punto, blusas, pantalones, vestidos y algún mono), además de presumir de producción local, tienen en la sostenibilidad y la ética su pilar fundamental. Lo suyo es una apuesta decidida por algodón orgánico, poliéster reciclado, cero plástico en el packaging, talleres de proximidad, nada de seguir modas (casi ni estaciones)… Y a pesar de todo, reconoce que "en sostenibilidad creo que me queda mucho todavía, es muy difícil ser cien por cien sostenible".