Ocaña, retrat intermitent
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Ocaña, retrat intermitent

Las 10 mejores películas LGBTIQ+ del cine catalán

Un recorrido diverso y emocionante por las historias LGBTIQ+ más destacadas del cine catalán contemporáneo y clásico

Àlex Montoya
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Los tiempos que corren nos recuerdan la necesidad de seguir reivindicando y reafirmando el sentimiento de orgullo hacia las orientaciones sexuales e identidades de género tradicionalmente marginadas y reprimidas, también desde el cine. El día 28 de junio se celebra el Día Internacional del Orgullo LGTBIQ+, y desde Time Out os proponemos una decena de películas, algunas pioneras y otras más recientes, que han reflejado esta realidad. Una selección que abarca cinco décadas y que no repite director.

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Muy lejos (Gerard Oms, 2025)

La voz potente y la mirada delicada del hasta ahora coach de actores Gerard Oms encuentran terreno para desplegarse en su primera película como director. Basada en la experiencia real de Oms, Muy lejos es un drama introspectivo y, al mismo tiempo, un luminoso relato de autodescubrimiento: un hombre aprovecha un viaje a Utrecht siguiendo a su equipo de fútbol, el Español, para no volver a casa y quedarse en los Países Bajos para empezar de cero. Lo impulsa un malestar interior que, en realidad, oculta la firme necesidad de afirmar su identidad, escondida por el entorno y el miedo. Mario Casas sale del armario y ofrece una de las mejores interpretaciones de su carrera.

Alteritats (Alba Cros i Nora Haddad, 2023)

Documental creativo y colaborativo que recoge la voz de la diversidad de vivencias lésbicas. Alba Cros y Nora Haddad proponen un recorrido por los sentimientos, experiencias, infancias y deseos de mujeres residentes en Cataluña de todas las edades y orígenes diversos. Elegante y empática, la película entrelaza con naturalidad las historias de todas estas personas para reflexionar sobre las relaciones que escapan a la norma impuesta por una sociedad patriarcal y heteronormativa, que puede poner obstáculos cuando se habla de libertad sexual y emocional. Alteritats se convierte en una herramienta muy relevante de representación de la realidad de las mujeres lesbianas en nuestro país.

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Te estoy amando locamente (Alejandro Marín, 2023)

Ambientada en la Sevilla de finales de los años 70, con las primeras manifestaciones que reivindicaban la libertad sexual en la España de la Transición, cuando todavía se vivía bajo la amenaza de la repugnante Ley de Peligrosidad Social franquista y se practicaban terapias de conversión con electroshocks, esta tierna y luminosa dramedy cuenta la salida del armario de un joven. Hijo de una madre viuda y sobreprotectora, el chico descubrirá todo un mundo al integrarse en el Movimiento Homosexual de Acción Revolucionaria. Basada en hechos reales, ficcionando las historias de quienes protagonizaron la primera manifestación del Orgullo LGTBIQ+ en Andalucía, la película toma su título de una canción de Las Grecas convertida en todo un himno, para lanzar un mensaje de resistencia y empoderamiento y rendir homenaje a tantas madres entregadas a un amor incondicional hacia sus hijos.

Mi vacío y yo (Adrián Silvestre, 2022)

La lucidez de esta mezcla de documental y ficción, basada en la experiencia real de Raphaëlle Perez, se convierte en un retrato íntimo y naturalista sobre la identidad de género y la búsqueda de afirmación personal. Raphi es una persona joven, andrógina e inocente, escribe poemas y sueña con encontrar a su príncipe azul en la Barcelona que la ha acogido desde su Francia natal. Cuando un médico le diagnostica disforia de género, iniciará un viaje personal para reconocer y asumir su identidad. Antes de convertirse en película, Raphaëlle Perez escribió su peripecia en una autoficción teatral que resultó terapéutica y que más tarde llevó al cine. Una relevante obra queer galardonada con el Premio Especial del Jurado en el Festival de Málaga.

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A stormy night (David Moragas, 2020)

El primer largometraje de David Moragas apela al cine indie norteamericano de los años 90 y, de alguna manera, también al de Woody Allen de los 70, rodando en blanco y negro la historia de dos desconocidos obligados a compartir una noche de tormenta en un piso de Nueva York. Uno es un joven cineasta catalán, y el otro, un informático norteamericano. Minimalista y llena de verdad, A stormy night rompe las pautas de las historias románticas heteronormativas y explora la conexión de dos personajes destinados a encontrarse, que se abren mutuamente para mostrar la vulnerabilidad y las diferencias culturales dentro del colectivo LGTBIQ+.

Tierra firme (Carlos Marques-Marcet, 2017)

Con películas como 10.000 km (2014) y Els dies que vindran (2019), Carlos Marqués-Marcet se ha revelado como un magnífico retratista de la intimidad y la cotidianidad. En su segundo largometraje, ambientado en Londres, narra la peripecia de dos mujeres lesbianas que deciden tener un hijo con la ayuda de un amigo. A medida que el trío convive en una casa-barco en el Támesis, la relación entre ellas irá transformándose. Con Natalia Tena, Oona Chaplin y David Verdaguer como protagonistas, Tierra firme reflexiona sobre el amor y las renuncias, sobre las nuevas maneras de construir una familia y de enfrentarse a la maternidad o de evitarla.

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Krámpack (Cesc Gay, 2000)

La muy libre adaptación de la obra teatral homónima de Joel Joan y Jordi Sánchez tomó, en manos de Cesc Gay, una nueva dimensión, enfocándose en el descubrimiento sexual e identitario de dos adolescentes, Dani y Nico (Fernando Ramallo y Jordi Vilches). Unos días de vacaciones de verano que los dos amigos pasan juntos les servirán para descubrir el amor y el sexo, pero también para gestionar los celos cuando aparecen dos chicas (Marieta Orozco y Esther Nubiola) que alterarán su pequeño ecosistema. La mirada fresca y sensible, tierna y sin complejos hacia la experimentación sexual da forma a este Krampack, que sigue siendo una referencia del cine queer catalán.

Costa Brava (Marta Balletbò-Coll, 1995)

Considerada la primera película de temática lésbica del cine catalán, esta pionera mirada de la cineasta Marta Balletbò-Coll apuesta por la comedia romántica para hablar del encuentro entre una guía turística barcelonesa con vocación de monologuista y una profesora norteamericana que llega a Cataluña para dar clases en la universidad. La amistad inicial, consolidada en sus viajes a la Costa Brava, acabará convirtiéndose en una relación sentimental. Rodada en inglés en solo dos semanas con un ajustado presupuesto de 10 millones de pesetas, y con un estilo cercano al cine independiente americano, la película huye de tópicos, morbosos y dramas para normalizar aquello que, en los años 90, se miraba con malos ojos. Hoy injustamente olvidada, Costa Brava rompió moldes y fue reconocida con los premios a Mejor Película en el Los Angeles LGTB Film Festival y el del público en el San Francisco International Lesbian and Gay Film Festival.

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Un hombre llamado Flor de Otoño (Pedro Olea, 1978)

Producida por la empresa catalana Profilmes, esta es otra película pionera en la representación del colectivo LGTBIQ+ dentro del cine español. Ambientada en la Barcelona de la dictadura de Miguel Primo de Rivera, la película retrata la doble vida de Lluís de Serracant: de día, este abogado de familia burguesa defiende sindicalistas; por la noche, actúa como transformista cantando cuplés en un pequeño cabaret. Con un magnífico José Sacristán como protagonista, la película se inspira en la figura real de Serracant, también conocido como Flor de Otoño, y sirve como ejercicio de memoria de una época convulsa donde la homosexualidad y la disidencia política se cruzaban.

Ocaña, retrato interminente (Ventura Pons, 1978)

Obra clave de la memoria queer, este documental de Ventura Pons es uno de los films pioneros del cine LGTBIQ+ en Cataluña y España. El filme retrata la figura de José Pérez Ocaña, artista sevillano e icono de la Barcelona libertaria postfranquista. Directo y provocador, Ocaña, retrato intermitente da voz a este personaje histórico, que reflexiona abiertamente sobre su sexualidad, pero también sobre temas como la religión, el arte y la transición democrática. El filme combina entrevistas y escenas de su vida cotidiana, reflejando una figura transgresora que desafía las normas establecidas. Además, el recordado Ventura Pons se convertiría en una de las voces más potentes del país a la hora de tratar ficciones marcadas por la temática queer: desde Carícies (1998) a Amic/amat (1999), de Menja d’amor (2002) a Be Happy! (2022).

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